Con la preparación del curso de introducción al SEOCopywriting, he recibido una pregunta la mar de interesante.
¿SEO o Copywriting? ¿Qué fue antes: el huevo o la gallina?
Si te digo la verdad, no tengo una respuesta clara. Lo que sí sé es cómo lo trabajo yo y de qué manera te recomiendo hacerlo.
Así que si quieres conocer la respuesta, sigue leyendo.
SEOCopywriting: un mapa que te llevará al corazón de tu usuario
Te he hablado tantas veces ya de SEOCopywriting que he perdido la cuenta de qué temas he tocado.
Lo que tengo claro es que jamás me he puesto a contarte cómo puedes trabajarlo. Pero hoy ha llegado ese día.
Siempre te he explicado que el SEOCopywriting es el hijo bastardo entre el SEO y el Copywriting.
Y sigo pensando lo mismo.
Es ese retoño que tenía que llegar a instaurar la paz entre dos mundos que se empeñaban en pelarse.
¿Qué debes trabajar primero para conseguir resultados?
Como siempre te digo, en el mundo del copywriting no existen verdades absolutas.
A nivel personal, lo mejor que me ha funcionado siempre es tratar primero todo lo relacionado con el copy.
Mi manera de enfocar cualquier contenido es pensar en darle una respuesta al usuario que de verdad pueda valorar.
Por lo que lo primero que trato de pensar es en cómo puedo ayudarle. Después ya vendrá la idea de cómo llegar hasta él.
El primer paso siempre es el copywriting
Si la clave de una buena estrategia es llegar al corazón del usuario, entonces hay que empezar por el copywriting.
Crea un contenido de valor que de verdad pueda marcar una diferencia en el usuario y céntrate más tarde en optimizarlo para posicionarlo en los buscadores.
El SEO es importante. Pero por mucha visibilidad que tengas, si el texto no está trabajado para de verdad impactar en el usuario, esa presencia será en vano y muy temporal.
Por ello es mejor empezar por la base de los resultados, que es el copywriting y después pasar a la siguiente etapa.
Escribes para conquistar a tu cliente
Sé que con tanta técnica a veces se te olvida, pero tu objetivo siempre es enamorar a tu cliente potencial para que acabe convirtiendo.
Detrás de cada texto que escribas tiene que estar la imagen de esa persona a la que te estás dirigiendo.
Crea contenido de calidad, estructúralo para impactarle donde más te importe y, después, optimízalo para SEO.
Este es el verdadero camino de las baldosas amarillas.