¡Te doy la bienvenida a la última clase del curso de figuras retóricas! Para acabar he dejado una de mis favoritas: el calambur.
Así, como suena. Con la sílaba tónica al final. No faltan tildes ni nada.
Hoy te voy a desvelar la figura retórica que ha creado la mayoría de las adivinanzas que conoces y que te ayudará a usar un lenguaje mucho más divertido.
Y yo no te he dicho nada, pero ha servido hasta para insultar a reinas de España.
Calambur: la figura retórica favorita de las adivinanzas y la poesía
¿Alguna vez has escuchado hablar de ella?
Un calambur es una figura literaria que juega con el lenguaje para esconder un significado.
Lo más habitual es que lo haga con dos palabras. Pero si eres hábil, nada impide que en el grupo haya varias más.
Para descubrirlo solo tienes que darle al play más abajo y comenzamos.
Cada vez que hablo de esto me acuerdo de un amigo. Se llama Aitor y durante muchos años hemos hecho demasiadas bromas con su nombre.
Por cierto, en mi clase del instituto había un chaval que se llamaba Tomás.
Te puedes imaginar.
Como siempre se dice, un gran poder conlleva una gran responsabilidad, así que ahora te toca hacer un buen uso de este y del resto de las figuras del curso.
Quiero seguir con el curso de Figuras Retóricas
- Figuras Retóricas #1: Introducción
- Figuras Retóricas #2: Metáforas
- Figuras Retóricas #3: Comparaciones
- Figuras Retóricas #4: Hipérboles.
- Figuras Retóricas #5: Sinécdoques
- Figuras Retóricas #6: Anáforas
- Figuras Retóricas #7: Aliteraciones
- Figuras Retóricas #8: Oxímoron
- Figuras Retóricas #9: Sinestesias
- Figuras Retóricas #10: Calambur
¿Te has quedado con alguna pregunta?
Tanto de esta clase como del resto.
Si es así, ya sabes que me la puedes formular en los comentarios y estaré encantado de responderte.
¡Siempre en menos de 48 horas?