¿Nos presentamos?
¡Hola!
Soy Carmelo y si estás aquí es porque quieres conocer mi historia.
Sé que ahora se lleva mucho lo de convertir el sobre mí en otra página de ventas, pero a mí no me va.
Así que en lugar de ello te contar cuáles fueron los 3 grandes fracasos que me acabaron convirtiendo en copywriter emprendedor.
¿Vamos al lío?
El partido en el que bebí de la botella equivocada
¿Alguna vez te he contado que hasta los 17 jugué al baloncesto?
Me apasionaba tanto que los sábados y los domingos me iba por mi cuenta a entrenar a una cancha que tenía cerca de casa.
Fue mi primera obsesión. La primera vez que puse algo en el centro de mi vida y le dediqué todas mis fuerzas.
Pero un día de partido todo cambió porque me contagié de mononucleosis.
Pasé 9 meses en cama, perdí 24 kilos en 30 días y tuve que dejar el baloncesto.
Comencé a leer muchísimo y abrí mi primer blog. Enfoqué todas mis energías en sacarlo hacia delante.
Fue el principio de una nueva vida.
La madrugada en la que no me atreví a elegir la carrera adecuada
¿Sabías que conseguir una nota muy alta en Selectividad fue mi gran perdición?
Yo quería estudiar algo relacionado con la comunicación o las letras, pero mi padre no me dejó.
Digamos que me inspiró para escoger Derecho y Administración y Administración de Empresas. Una carrera que aborrecí desde el primer día.
Así que me dediqué en cuerpo y alma a mi blog literario.
Gracias a él estuve cada vez más centrado en el marketing.
Mi formación en marketing y el buen trabajo con mi blog me llevaron a que la agencia de comunicación de una editorial me diera una oportunidad.
Desde ese día me gano la vida escribiendo.
Cada noche en la que me repetí que no debía lanzarme a por lo que deseaba
Tenía 24 años cuando me lo planteé todo. Aquel proyecto literario me asfixiaba y yo necesitaba dar un salto para cambiar de vida.
Quería ser mi propio jefe. Vivir de mi negocio de escritura persuasiva.
Porque a mí la literatura me tenia enamorado, pero lo que me apasionaba hasta límites que jamás era imaginado era comunicar, persuadir y escribir.
Por suerte, todo este tiempo de miedos y vértigos me hizo explotar una noche del 23 de abril y lanzarme como un loco a pelear por lo que quiero.
Gracias a haberme equivocado tantas veces en este tercer error, Copymelo surgió con la idea de marcar la diferencia.