Cuando te pones por primera vez a las teclas de manera consciente, piensas que los adjetivos son las palabras más importantes que puedes utilizar.
Y aunque estás equivocado, no es tu culpa.
Durante toda tu vida te han hablado que se emplean para describir la realidad y te han hecho especial hincapié en ello.
Y si estuvieras escribiendo novelas en el siglo XX te diría que es verdad, pero en el XXI las personas tienen mucha más prisa.
Sobre todo si están buscando una solución a sus problemas a través de internet.
Si a ti también te ha dado por vivir en el siglo XXI, que sepas que los verbos tienen mucha más fuerza.
¿Eres de mi quinta? Nadie nos ha enseñado a escribir
En el colegio y en el instituto solo te ayudan a entender cómo funciona eso de poner palabras las unas delante de las otras.
Y si encima eres como yo y estudiaste una carrera como Derecho donde el lenguaje se perturba todavía más, pues apaga y vámonos.
De verdad, ¿eh? Nunca he visto a nadie escribir tan enrevesado y sin sentido como lo hacen los que se ponen una toga para hablar.
Por todo ello eres incapaz de construir un texto que de verdad cale en el corazón de tu cliente y despierte su acción.
Pero eso te sucede porque todavía no has empezado a utilizar los 10 verbos de acción que pondrán en marcha su mecanismo de decisión.
¿Qué es un verbo de acción y cómo funciona su mecanismo?
Como un reloj suizo, ni más ni menos.
Se trata de una tipología de palabra que predispone al usuario a actuar.
Cuando tu cliente potencial lo lee, se activa un gatillo emocional que le coloca más cerca de tomar una acción.
Si eliges las palabras adecuadas para el momento más preciso, tendrás la posibilidad de conquistar a tu cliente.
Y eso, amigo, da ventas.
¿Cuáles son los 10 verbos de acción que te había prometido?
- Descubrir.
- Conocer.
- Aprender.
- Analizar.
- Conseguir.
- Eliminar.
- Duplicar.
- Lograr.
- Desear.
- Recibir.
¿Cómo puedes sacarle partido a estos verbos de acción?
En todas partes.
En cualquier espacio donde quieras redactar un texto persuasivo debe haber lugar para ellos:
- Eslóganes.
- Titulares y promesas.
- Títulos de artículos.
- Llamadas a la acción.
En prácticamente cualquier lugar que se te ocurra debería haber un pequeño espacio para un verbo de acción.
Ahora solo necesitas tomar nota de ellos y acostumbrarte a emplearlos cada vez que quieras conquistar a tu cliente potencial.