La vida de Claude Hopkins

5 claves de ventas de Claude Hopkins

Claude Hopkins es uno de los copywriters más influyentes del siglo pasado, aunque quizá no tan conocido como otros nombres como Joseph Sugarman, George Lois o David Ogilvy. 

Esto no debería ser así, porque Hopkins revolucionó la forma de entender la publicidad combinando psicología y escritura persuasiva. 

De hecho, fue tan reconocido que llegó a recibir cheques en blanco para que cobrara lo que quisiera por sus trabajos. ¡Imagínate el nivel!

Su legado incluye varios libros, entre ellos Publicidad Científica, una obra imprescindible para cualquier amante del copywriting. 

Hoy quiero compartir contigo cinco de sus consejos clave para que empieces a aplicar sus enseñanzas desde ya.

Antes de entrar en materia, quiero recordarte algo importante: tú y yo no partimos de cero. 

Tenemos la suerte de contar con las lecciones de profesionales que ya recorrieron este camino.

Aprovechémoslas y construyamos desde ahí. 

Vamos con los consejos de Hopkins.

1. Conoce a tu cliente

Esto puede sonar obvio hoy en día, pero en la época de Hopkins era toda una revelación. 

Cuanto más sepas sobre tu cliente, mejor podrás adaptar tu mensaje a sus necesidades y deseos. 

Un buen copy empieza siempre por entender a fondo al público objetivo: sus problemas, sus aspiraciones y cómo tu producto puede ayudarlos.

2. Escribe para vender

El objetivo del copywriting no es deleitar con palabras bonitas; es vender. 

Hopkins insistía en que cada texto tiene que tener un propósito claro.

Puede ser captar atención, generar interés o cerrar una venta, pero siempre con una meta en mente. ¡Nada de escribir por escribir!

3. Un buen copy no salva un mal producto

El mejor texto del mundo no puede convertir un producto mediocre en un éxito sostenible. 

Un copy eficaz puede generar una venta inicial, pero si el producto no cumple, el cliente no volverá. 

Por eso, asegúrate de que lo que ofreces esté a la altura de las expectativas que generas.

4. El tamaño del copy depende del producto

No hay una regla fija sobre si un copy debe ser corto o largo. Todo depende del producto y del contexto.

Por ejemplo, un producto de compra impulsiva como un paquete de chicles no necesita mucho texto, pero vender un seguro de coche o un servicio complejo requiere más espacio para convencer y superar reticencias.

5. Deja que tus clientes hablen por ti

En lugar de decir “soy el mejor”, usa testimonios de clientes que validen tus afirmaciones. 

Las palabras de un cliente satisfecho generan mucha más confianza que tus propias alabanzas. 

¡Nada de mirar el ombligo! 

Deja que otros destaquen tus virtudes.

Estos consejos son tan relevantes hoy como lo fueron en la época de Hopkins. 

Aunque algunos puedan parecer básicos, siguen siendo la base de un buen copywriting. 

¿Los aplicas ya?

¿Crees que podrías mejorar en alguno de estos aspectos?