Ahora que mayo está a punto de terminar, toca compartir contigo esas reflexiones como copywriter emprendedor.
Como siempre, te traigo 5 lecciones que he aprendido en este mes —que te aseguro que ha sido muy intenso—.
¿Vamos al lío?
#1 Los procesos con los clientes deben ser inamovibles
Durante los últimos 30 días he tenido la suerte de participar en un lanzamiento increíble en el que ha pasado de todo.
Hemos tenido que hacer cambios de última hora, nos ha faltado información… y ha sido un estrés para todos.
Sin embargo, la culpa ha sido por completo nuestra porque hemos dejado a la persona que se saltara todos los procedimientos.
Y claro, eso es lo que ha pasado al final.
#2 Necesito desconectar un rato todas las semanas (y hacer más deporte)
Si te digo la verdad, tengo la sensación de que este mes me he dejado llevar demasiado en cuanto a mí como persona.
Como he tenido tanto trabajo —y me he quedado trasnochando muchos días—, al final he renunciado en demasiadas ocasiones a cuidar de mí.
Y eso no puede ser.
Por eso una promesa que he tomado conmigo mismo es el hecho de desconectar un rato a lo largo de todas las semanas y que el hacer deporte no es una opción.
Es básico.
Porque los clientes no lo sé, pero yo lo noto sin ninguna duda.
#3 No hay clientes pequeños
¿Sabes cuál es una de las preguntas que me formulan más veces?
—Carmelo, ¿por qué sigues trabajando con clientes pequeños cuando has tenido la oportunidad de acceder a otros más grandes?
Y la respuesta es porque no hay clientes pequeños.
¿Los hay en presupuesto? Puede ser. ¿Que merecería económicamente la pena dedicárselo a otros? ¡Seguro!
Pero a nivel profesional hay algo que tiene este tipo de clientes que nadie más tiene y por eso es tan importante.
Para mí no hay clientes pequeños. Ni los hubo antes ni los habrá ahora. Y todos merecen el mismo compromiso.
#4 Suspenso en gestión del estrés
Menos mal que me he dado cuenta pronto de que he podido ser un capullo con personas de confianza.
Como no descansaba y no hacía deporte, no podía sacar de dentro todos los demonios que tenía.
Y eso se nota, vaya si se nota.
Por suerte, después de unos cuantos días me di cuenta y ahora he vuelto al deporte.
Y oye, mucho más tranquilo.
#5 Nueva organización, nuevos resultados
Para terminar, te quería comentar que ante una situación de tanto «estrés» decidí cambiar la manera de trabajar.
Y fue muy necesario.
En primer lugar porque ese toque de aire fresco me permitió, de alguna manera, que los días fueran distintos.
Y eso se nota.
Pero es que además, me ayudó a trabajar de una manera mucho más intensa y adaptada, sin renunciar a ningún apartado del proyecto.
Lo cual es igual de importante.
Así que de ahora en adelante habrá que darle más vueltas de tanto en tanto.
Hasta aquí estas 5 conclusiones.
No sé si te servirán o no te servirán, peor es lo que he aprendido a lo largo de esta sesión.
Y lo he disfrutado como un enano.
¿Qué te parece si tú ahora me dejas en los comentarios tu punto de vista?