¿Puedo confesarte algo? Me asusta lo rápido que siento que llego a estos posts. Tengo la sensación de que hace nada te escribí el de marzo y aquí estamos, a finales de abril.
Cómo pasa el tiempo, vaya. Pero bueno, vamos a lo que toca, que es lo importante. Reflexiones de copywriting de otro mes más.
#1 Por primera vez en mi vida tengo un equipo
En el primer post de reflexiones del año te conté que el objetivo era crear un equipo de copywriters que pudieran ayudarme.
Ya lo tengo.
Durante los últimos meses he conocido a cuatro profesionales como la copa de un pino que hoy en día forman parte de esta aventura.
Son unos auténticos cracks y me encantaría que los conocierais. Ahora estamos acostumbrándonos a hacer las cosas cada vez mejor.
Compartimos charlas, formaciones y experiencias vitales que nos llevan mucho más allá.
Espero que esto sea el principio de un viaje muy interesante.
#2 Aprender de las personas de alrededor
Esta idea va de la mano de la anterior.
Uno de los grandes retos que tenemos como emprendedores es quitarnos de encima esa capa de ego que nos rodea y atrevernos a aprender.
Como te puedes imaginar, esto no es nada fácil. A la hora de la verdad siempre te encuentras muros que complican este viaje.
Pero es importante que no solo aprendas en las formaciones, sino que cuando trabajes con otras personas absorbas todo lo que saben.
Este ha sido mi camino más rápido para interiorizar muchos procesos que hoy me hacen la vida más fácil.
#3 El copywriting es artesanía
Creo que me voy a tatuar esta frase en la frente.
Bueno, la realidad es que los tatuajes y yo no somos los mejores amigos del mundo, pero compartimos muchas aventuras.
Entre ellas, esta.
Hace unos cuantos días dediqué tantas horas a un cliente que perdí la noción del tiempo, pero me lo pasé como un puñetero enano con él.
Entonces lo entendí.
El copywriting no es arte, sino artesanía. Es un trabajo que se hace con las manos y que paso a paso te lleva a un buen resultado.
Así que ya sabes, paciencia.
#4 Entender más a los clientes
No quiero que malinterpretes esto. Siempre he sido una persona que ha querido estar lo más cerca posible de su cliente.
Sin embargo, sí que tenía ciertas líneas rojas que no me gustaba cruzar, pero nunca me pregunté por qué.
Durante este mes he llegado a la conclusión de que hay que entender a la persona que está al otro lado. Como para ti, este viaje es una aventura.
#5 No conformarme con lo que estoy haciendo
Qué difícil es no conformarse, ¿verdad?
Lo sentí por primera vez hace poco más de un año cuando dejé mi trabajo por cuenta ajena.
Durante un instante creí que ya había llegado a la línea de meta, así que pasé unos cuantos días relajado.
Por suerte conseguí espabilar y seguir avanzando hacia delante. Sin embargo, cada poco tiempo me encuentro con una situación en la que vuelvo a conformarme.
Así que me toca luchar, plantearme nuevas metas y seguir hacia delante. Sin prisa, pero también sin pausa.
Puede que sea precisamente eso lo que ha conseguido que hoy, entre todos los lugares en los que podrías estar, estés aquí leyéndome.
Hasta aquí este mes de abril.
Quiero que sepas que me ha encantado compartir contigo este viaje y que espero traer contenido todavía más interesante para el próximo mes de mayo.
Parece mentira, pero el año avanza y tú y yo seguimos compartiendo este viaje. Me siento muy afortunado por tenerte aquí.
¿Me dejas en los comentarios cómo lo has vivido tú?