¿Alguna vez te he contado que George Lois es uno de mis copywriters favoritos?
Fue ese primer gran clásico que conocí y cuando bueceé en sus trabajos me pareció espectacular.
Su historia. Sus polémicas. Sus portadas tan provocativas…
Lo tenía todo.
Por eso hoy te quiero hablar de uno de sus anuncios.
Pero no porque sea suyo. Solo me postro ante él porque lo merece.
Quiero enseñarte cómo puedes utilizar la curiosidad para conquistar al mundo entero.
Así fue como Tommy Hilfiger pasó de no ser nadie a ser uno de los diseñadores más importantes del mundo.
Haz sentir inteligente a tu cliente para despertar su acción
Tu cliente es muy inteligente. Por eso está buscando campañas que le ayuden a demostrar lo grandilocuente que es.
Somos así. Seres humanos a los que nos gusta recordarnos una y otra vez que estamos por encima de la media.
Así que si tú puedes redactar un copy donde al leerlo el cliente desconocido sonría porque piense que es más listo que tú, lo tendrás en el bote.
Y eso fue lo que hizo George Hill para lanzar a Tommy Hilfiger al estrellato.
Solo bastó una adivinanza para que Tommy Hilfiger valiera millones
¿Habías visto esta campaña alguna vez?
Hizo la magia que solo un copywriter y una persona creativa puede lograr.
Si estás metido un poco en el mundo del diseño no te costará adivinar los tres primeros diseñadores, ¿verdad?
Sin embargo, ¿qué pasaría con el cuarto?
En ese momento era un completo desconocido. Nadie sería capaz de identificar su nombre.
Pero, ¿la gente se rendiría?
Por supuesto que no.
Después de conocer rápidamente a los 3 primeros candidatos querrán descubrir al cuarto sí o sí.
Querrán sentirse inteligentes. Intrépidos. Contarle a sus amigos que ellos conocían al cuarto desde el primer minuto.
Así somos los seres humanos. Tenemos muchas ganas de demostrarle al resto que somos mejores que ellos.
Utiliza la curiosidad de tu cliente para despertar su acción
Como has visto, la curiosidad es un arma muy poderosa.
A todas las personas les gusta saber porque nos da la sensación de que somos inteligentes.
Eso mueve montañas.
Por ello todas las personas que estuvieran interesadas en el mundo del diseño querrían saber quién era el cuarto nombre.
Sobre todo después de haber adivinado con tanta facilidad los tres primeros.
Sentirán rabia. Curiosidad y muchas ganas de conocer la respuesta.
Así que se lanzarán a investigar y cuando descubran el nombre le contarán a sus amigos que se trataba de Tommy Hilfiger.
De hecho, muchos de ellos se las darán de experto y hablarán de que ellos le conocían de mucho tiempo atrás.
Una joven promesa.
¿Quieres aprender a utilizar la curiosidad con tus anuncios?
Te propongo algo.
Charlemos.
Cuéntame cómo funciona tu negocio y descubramos cómo podemos utilizar la curiosidad para impulsar tus ventas.
Ya sabes que la primera consultoría es gratis.