Empezar a redactar el copy de tu anuncio es uno de esos momentos donde sudas la gota gorda.
Sobre todo cuando es la primera vez con ese cliente —y si ese cliente es grande, ya ni te cuento—.
Y oye, te confieso que a mí me sucede lo mismo muchas veces. Hay ocasiones en las que lo tienes clarísimo, pero muchas otras donde le tienes que dar mil vueltas.
Pero ¿sabes qué es lo bueno de pelearse día sí y día también con nuevos clientes? Que poco a poco desarrollas un sistema para trabajar ese copy.
Después de todo, una de las claves para trabajar tus anuncios en Facebook e Instagram Ads como un profesional es dejar de depender de la inspiración y comenzar a tener un sistema.
Para que te hagas una idea, yo siempre he entendido los anuncios como si fueran puzzles de tres piezas que tienes que ordenar:
- Parte emocional
- Parte lógica
- Parte de marca
¿Quieres que hablemos un poco más de cada una de ellas?
#1 La pieza emocional del mensaje
¿Sabes cuál es uno de los grandes problemas cuando te metes en el día a día de las campañas?
Se nos olvida que al otro lado hay personas.
Y oye, si lo piensas, es normal. Después de todo estamos todo el día entre porcentajes, creatividades, textos…
Parece que a la persona final solo la conocemos en forma de clics. Pero no es así. Es un ser humano de carne y hueso.
¿Y sabes qué sucede con los seres humanos? Que tienen emociones. Y todavía más importante: son estas emociones las que les ayudan a tomar las decisiones.
Por mucho que cualquiera piense que toma las decisiones con la cabeza, en realidad las toma con el corazón y después trata de justificarlas con el cerebro.
Por eso es tan importante conectar con tu potencial comprador —el famoso prospecto—, alinear tus valores con los suyos y generar esa relación tan especial.
¿La siguiente pieza? La usaremos para bajar toda esta emoción a tierra.
#2 La pieza de la lógica
Ahora que has conectado a nivel emocional con tu potencial cliente, el siguiente paso consiste en bajar a tierra esta emoción.
¿Y cómo puedes hacer esto? Dándole motivos lógicos para sustentar la decisión que ya ha tomado con su corazón.
Como te decía más arriba, las personas compramos y decidimos desde el pecho, no desde la cabeza. Sin embargo, una vez hemos realizado este proceso necesitamos apoyarlo en cuestiones más lógicos.
¿El motivo? Pueden ser muchos. Desde estar tú tranquilo con tu compra hasta poder justificárselo a nuestros conocidos cuando nos pregunten.
Lo importante es que des datos, números, estadísticas… todo lo que le haga ver que tenía razón a la hora de elegirte a ti para solucionar su necesidad.
#3 La pieza de la autoridad
Estamos llegando ya al final.
Mira.
¿Por qué te deberían de escuchar a ti?
Sé que parece una pregunta absurda, pero es algo que tienes que tener en cuenta. Si hay tantas personas diciendo lo mismo ahí fuera, ¿qué tienes tú que no tenga el resto?
Necesitas saber responder a esta pregunta para poder decírsela a cualquiera.
Se trata del apartado con el que deberías cerrar siempre tu mensaje.
Con estas tres piezas puedes crear un puzzle de lo más cuco.
¿Mi consejo?
Empieza con esta idea y dale rienda suelta a tu experimentación. ¡Seguro que da buenos resultados!