La mejor decisión que he tomado como emprendedor es trabajar mi marca personal.
Cuando en el año 2019 decidí que me quería ganar la vida como copywriter, lo tuve muy claro.
Si disfrutaba creando contenidos y tenía experiencia haciéndolo, esta era la parte a destacar de mi DAFO.
Así que me lancé con todas mis ganas a tratar de hacerme un pequeño hueco en el mercado de copywriters.
Ahora, casi dos años después, puedo decir que he metido la patita. Y aunque solo me conocen en mi casa —y tú que me estás leyendo— puedo contarte que ha dado buenos resultados.
En este post te quiero desvelar las ideas que hay detrás de esta estrategia.
¿Me acompañas?
#1 Analicé aquello que me gustaba
Hace muchos años escuché decir a Joan Boluda una frase que se me quedó grabada en la mente:
—Para tener éxito con un negocio necesitas tiempo, dinero o suerte.
Como por aquel entonces el tema económico era inviable para mí, decidí apostarlo al tiempo.
Pero claro, el tiempo sin un plan y una estrategia bien definidas no te lleva a ninguna parte.
Así que analicé aquello que me apasionaba y me di cuenta de que con la creación de contenidos tenía una oportunidad.
Antes de lanzar Copymelo yo había estado durante años compartiendo contenido sobre literatura.
Tenía tablas en el asunto.
#2 Comprobé que daba resultados
Recuerdo que me planteé un tiempo para probar qué tal iba.
Si algo sabía es que crear un negocio con algo que me gustaba, pero que no diera resultados era inviable.
Pero como no tenía prisas porque ya estaba trabajando como copywriter para una empresa, me di el gusto de probar.
De mayo al mes de septiembre llevaría una estrategia agresiva de creación de contenidos. Si conseguía captar clientes, seguiría. Si no, me buscaría una alternativa.
Tan solo una semana después de arrancar con este camino llegaron mis primeros resultados. Fue la señal que necesité para ir con todo.
#3 Disfrutar del camino
¿Sabes cuál fue la promesa que me hice cuando arranqué con Copymelo?
Quería disfrutar del proceso.
Para que te hagas una idea, estoy escribiéndote este post casi a medianoche y lo hago con una sonrisa en la cara.
Con un bostezo a punto de escapar de mis labios, pero con una sonrisa.
Me apasiona crear contenidos. Me lo paso pipa delante de un teclado, una cámara o un micrófono.
Por eso me funciona.
Sin embargo, tenía claro que si en algún momento perdía esta perspectiva, cambiaría la estrategia.
Sobre todo con el paso del tiempo.
No obstante, por ahora me he mantenido en mis trece y continúo con este camino.
¿Es esta la estrategia que tienes que replicar?
Por supuesto que no.
Este ha sido mi camino. El que me ha traído hasta aquí. Veremos qué sucede durante los próximos meses.
Sin embargo, quería compartirlo contigo. Porque me ha funcionado. Porque creo que contigo también puede dar resultados.