¡Te doy la bienvenida a la primera clase del curso de gestión de clientes para tu proyecto!
Bienvenido a esta nueva serie de 10 lecciones en las que descubrirás todo lo que necesitas saber para trabajar en equipo con él e impulsar tus resultados.
Cuando eres copywriter, el papel del cliente desempeña un rol fundamental. Él es el experto en su producto o servicio y tú eres el filtro hacia tus clientes.
Juntos sois más fuertes.
Esta es la primera de las lecciones en las lecciones en las que descubrirás cómo sacarle partido a esta realidad.
¿Vamos allá?
Cómo aprovechar a tu cliente para tu proyecto
Si te digo la verdad, esta primera parte podría ser casi educativa.
Y sí. He dicho educativa por una razón.
Muchas veces tus clientes desconocerán cómo trabaja un copywriter y es tu labor tratar de hacérselo ver.
De hecho, iría más allá. Tu meta es conseguir que lo comprenda para que te apoye y podáis conseguir mejores resultados juntos.
¿Has visto?
A veces no se trata de darle demasiadas vueltas, sino de apretar las teclas exactas en el momento adecuado.
Eso es lo que descubrirás en este curso.
Si estás preparado, te invito a que te vengas a la siguiente clase. Va a ser rock and roll del bueno.
¿Comenzamos?
¿Qué clases componen el curso de Gestión de Proyectos?
- Gestión de Proyectos #1: Cómo aprovechar los conocimientos de tu cliente.
- Gestión de Proyectos #2: Es hora de ponernos manos a la obra a investigar.
- Gestión de Proyectos #3: El papel que desempeñan los borradores.
- Gestión de Proyectos #4: Ha llegado la hora de escribir una primer aversión.
- Gestión de Proyectos #5: La edición que no falte.
- Gestión de Proyectos #6: ¿Revisamos? Hora de empezar a darle caña.
- Gestión de Proyectos #7: ¿Qué potenciales cambios podemos realizar?
- Gestión de Proyectos #8: La importancia de cerrar proyectos al 99 %.
- Gestión de Proyectos #9: ¿Cómo decirle a un cliente que se está pasando?
- Gestión de Proyectos #10: A estos clientes no los quieres ni en pintura.
¿Te has quedado con alguna pregunta?
Si la respuesta es que sí, pregúntame sin miedo.
Te responderé en menos de 48 horas y estaré encantado de ayudarte en todo lo que esté en mi mano.
¿Vamos allá?
