Hoy te he preparado un post atípico.
A diferencia de otros que tienen el objetivo de posicionarse en Google para que clientes me encuentren, este es solo para ti y para mí.
Los que llevamos ya un tiempo compartiendo esta aventura y somos conscientes de todo lo que puede implicar.
Aquellos que escribimos, vaya.
Porque aunque desde fuera a veces no lo parezca, ser copywriter exige echarle más horas a la vida que un reloj.
Así es nuestro trabajo.
Como te he contado alguna vez, artesanal, de trabajarlo con mimo, de cuidarlo en cada detalle para que sea perfecto.
Y eso no se hace rápido.
Ni se escribe rápido un email, ni se trabaja de la nada una página web…
Por supuesto que no.
Es uno de esos trabajos que exige escribir, revisar, leer y vuelta a empezar… y no necesariamente en ese orden.
Así que supongo que este post es por ti y por mí que sabemos cómo funciona esto.
A escribir.