Cuando leí El libro rojo de la publicidad de Luis Bassat lo que más me llamó la atención —con muchísima diferencia— fue la historia de la investigación del plátano de Canarias.
Sé que a veces los copywriters podemos ser muy pesados con esto, pero a la hora de la verdad, la investigación lo es todo.
Y todo significa que la diferencia entre conseguir el resultado que quieres o uno mediocre está precisamente aquí.
Como demuestra el bueno de Luis Bassat, vaya.
La clasificación de frutas que ayudó a vender el plátano de Canarias
¿Quieres saber cuáles fueron las conclusiones que sacaron a la hora de preparar la campaña?
- Hay frutas aburridas y otras que provocan ilusión. La principal diferencia está en si están disponibles todo el año o son de temporada. Como el plátano es de las primeras, se considera aburrida.
- Las frutas caprichosas o de temporada se perciben como golosinas, mientras que las aburridas se consumen por su valor vitamínico.
- El plátano se entiende como una fruta caliente, que «llena».
- Está considerada una fruta con un alto carácter masculino, percibido como agresivo y provocativo.
- Para muchas personas, el plátano es una fruta de merienda, en lugar de una de postre.
- Existe la (falsa) creencia entre las madres de que un exceso de plátanos puede ser muy indigesto.
- Suele ser la primera fruta que prueba un niño en sus papillas.
- Está percibido como una fruta cara y solo se compra porque muchos niños no comen otra fruta.
- Mientras que a los jóvenes masculinos solo les ven posibilidades, las jóvenes ven más difícil admitir que les gusta.
¿Qué hicieron con esta información?
Gracias a toda esta investigación, Luis Bassat y su equipo preparó una imagen menos infantil para captar al público más joven.
¿Funcionó? Dime tú que sientes al oír hablar de un plátano de Canarias.