La mayor dificultad a la hora de enfrentarte a la redacción de un texto persuasivo (sea el que sea) está en cómo planteas el desafío.
Cuando estaba en la universidad me di cuenta de que la inmensa mayoría de las personas tiende a «escribir a lo bruto».
Sin plan. Sin estrategia. Sin revisiones.
Como salga ha salido.
La improvisación mola para los viernes, pero es un arma letal que estás usando contra ti mismo como copywriter.
#1 Investigación: ponte la gabardina de Sherlock Holmes
Todo tiene un principio.
La investigación es el proceso más importante de cualquier copywriter a la hora de preparar sus textos persuasivos.
Si no sabes qué tienes que contar es imposible que lo cuentes. Y lo peor es que si por casualidad dieras en el clavo, tampoco tendrías ni idea de cómo enfocarlo.
Serías como Froilán, te estarías pegando un tiro en el pie.
#2 Boceto: dibuja tu texto con más confianza que Pablo Picasso
¿Crees que las novelas que tanto te gustan se escriben a la primera? ¿O que los actores no repiten una y otra vez las escenas de tu serie favorita?
Por supuesto que no.
El error, el fallo… forman parte intrínseca de todo el proceso de creación de contenidos.
También en el copywriting.
Antes de lanzarte a escribir un texto definitivo, es mucho más interesante que crees un pequeño boceto en el que distribuyas la información.
Saber qué indicarás en cada apartado te ayudará a entender por qué lo estás haciendo.
Y ese por qué se convertirá en un arma muy poderosa a la hora de la redacción final.
#3 A escribir: por esto te hiciste copywriter
Ahora llega el motivo por el que te hiciste copywriter.
Solo después de haber realizado todo este proceso tiene sentido crear la versión definitiva.
Ahora sabes qué quieres contar…
También has pensado en dónde y cómo lo quieres hacer.
Lo único que te falta e que pases tú con tu magia y con tu experiencia para hacer del texto que se espera tu cliente algo todavía más espectacular.
#4: Roma no se construyó en un día: utiliza el método Fénix
El método Fénix es una estrategia que consiste en crear y destruir.
Aunque hayas realizado todo este proceso, es probable que tu texto no esté terminado.
Pero te voy a dar una buena noticia.
Ahora que el cuerpo tiene tanta forma, es mucho más sencillo que puedas crear y destruir para llegar a esa versión definitiva.
Échale las horas que necesites para alcanzar una versión final que sea muy potente…
#5: Puedes darle una última revisión
¿Puedo darte un consejo?
Dale siempre esa pequeña revisión que tanta pereza parece que te da.
En ese último vistazo encontrarás las últimas correcciones, se te ocurrirán las últimas ideas…
Y todavía más importante…
Le entregarás a tu cliente tu texto con la seguridad de que está bien planteado (y eso es muy importante).
Nada más.
Con estos 5 pasos estás en posición de crear unos textos por los que hasta tu peor enemigo compraría.
Aunque es un sistema que siempre está en evolución… por eso te pido tu ayuda.
Cuéntame en los comentarios cómo mejorarías este sistema si tuvieras la oportunidad y editaré el contenido para hacerlo todavía mejor.