La regla máxima del copywriting es que le hables siempre a tu cliente y que te olvides de ti mismo. Sin embargo, existe un pequeño espacio en la web en el que puedes romper esta norma y jugar a ser —un poco— protagonista —aunque en realidad también estés convenciéndole de que eres su elección ideal—. Hoy te quiero contar en qué persona debes escribir el «sobre mí» de tu página web.
Sobre mí: el apartado clave tu página web
Sin embargo, que rompamos la norma que nos impida hablar de nosotros mismos no quiere decir que reine la anarquía y que aquí valga todo. ¡Porque no es así!
Ahora que las normas se han flexibilizado, se ha creado un terreno yermo para que muchas personas cometan un error garrafal —uno de esos que te gustaría arreglar dando una buena colleja—, que es hablar de uno mismo —sea empresa o marca personal— en tercera persona —no, por Dios—.
Creo que ya hemos pasado el tiempo de hablar de uno mismo en tercera persona. Durante mucho tiempo las empresas utilizaron esta fórmula porque marcar una distancia con el público era lo habitual. No obstante, nos encontramos en un mundo nuevo, con reglas modernizadas y nuevas formas para tomar decisiones. Esta distancia ya no vale.
Las personas contratamos y compramos a las empresas y a los emprendedores que nos caen bien y con los que compartimos valores. No hay más historias. Por ello apostar por la tercera persona es ese error que nos separará, que marcará una distancia y que permitirá que alguien que sea más listo que nosotros nos quite el sitio.
En el vídeo te cuento todo lo que necesitas saber sobre este tema.
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¡Y que las letras no paren de unirse!
