Que lo de barcos y putas se lo tomara al pie de la letra.
E incluso que más de una vez se haya planteado su vida como si fuera la de sus abuelos y bisabuelos.
Pero nos dejó uno de los momentos más icónicos que recordamos.
—¿Por qué no te callas?
A Hugo Chávez.
Otro genio.
Y aunque hoy no te quiero hablar de la Monarquía porque acabaría esto ardiendo, sí que quiero seguir su consejo.
—¿Por qué no me callo?
Después de un par de días sin tener claro qué quería contarte en este email, te cuento por qué me he mantenido en silencio.
A veces no decir nada es la mejor estrategia persuasiva que existe
Año 2018.
Malú, cantante.
Desaparece de sus redes sociales de la noche a la mañana.
¿El motivo?
Nadie lo sabía, pero se intuía.
Su próximo tema se llamaba «Invisible» y era la hora de hacer la performance.
El silencio fue mucho más persuasivo que las palabras.
Como otras tantas ocasiones.
Utiliza las mínimas palabras para contar lo que necesites decir
Esta es la clave.
La realidad es que no se trata de que nada del o que hagamos sea más o menos largo, sino de que sea lo más corto posible, salvando las circunstancias.
Esto quiere decir que habrá momentos en los que este mensaje sea de 100 palabras y otras de 10.000.
Lo importante es comprender que en el copywriting, menos es más.
Siempre.
Cada palabra adicional que sumamos es un poco más de cansancio que sufrirá el potencial cliente.
Menos es más.
