La prueba social es uno de los aspectos más importantes a la hora de vender. Y para que lo entiendas, quiero contarte algo.
Imagínate que vas caminando por la calle en busca de un bar y te encuentras uno a cada lado.
Uno está lleno y otro está vacío. ¿Cuál elegirías?
La mayoría de las personas se quedaría con el primero porque pensarían que «si todo el mundo ha tomado esa decisión, debe ser la buena».
Es lo que en marketing se conoce como efecto rebaño.
Aunque pensemos que tomamos nuestras propias decisiones, la realidad es muy diferente.
Las decisiones de las personas de nuestro alrededor nos afectan y condicionan.
Y por eso es tan importante jugar con todos estos elementos para empujar la decisión del cliente.
Ahí es donde entran en juego los testimonios.
Cuando otras personas le cuentan al comprador su transformación, es mucho más fácil que acaben prestándonos atención.
Para construirlos, podemos plantear 4 preguntas.
- 1- ¿Cuáles eran los problemas que tenías antes de entrar al MACC?
- 2- ¿Cuáles fueron las dudas que te hicieron tardar en tomar la decisión?
- 3- ¿Cómo te sientes ahora que has completado este viaje?
- 4- ¿Se lo recomendarías a un buen amigo?
Con estas cuatro preguntas podrás impactar en la mente de tu potencial cliente.