Ahora que se termina el mes de mayo, ha llegado la hora de realizar uno de esos análisis que sé que tanto te gustan: ¿qué ha sido lo mejor del mes?
Cada último día del mes tengo la costumbre de ver qué ha ido bien y qué ha ido mal. Y desde hace tempo, me gusta compartirlo contigo.
En primer lugar porque esto me permite recordar que la vida no es de color de rosas y que aunque algo vaya mal, se puede seguir disfrutando.
Por cierto, si quieres enterarte de todas estas reflexiones el primero, que sepas que las comparto siempre mucho antes a través de la lista de Copymelo VIP. Puedes apuntarte. Es gratis.
#1 Los paseos se han convertido en una parte esencial de mi día
Si me sigues por redes es probable que esto ya lo sepas.
Aunque antes ya lo solía hacer, este mes he consolidado el hábito de salir a pasear una hora todas las mañanas.
A las 7 en punto, justo después de desayunar, me pongo las zapatillas y echo a andar por Alcoy.
Algo que me ha llevado a experimentar sensaciones muy positivas:
- La primera es el hecho de salir todos los días a la calle. Con ese paseo me aseguro de que pongo un pie fuera de casa a diario.
- La segunda es que me permite airearme del trabajo y hacer un pequeño break de lo que esté haciendo.
- Y la tercera conclusión es que me ayuda a pasar una hora con mi pareja, que es igual de importante.
No sé si tú paseas o alguna vez te lo has planteado, pero yo tengo que animarte. A mí me está cambiando la vida.
#2 Ser más dictador con los horarios: si no me cuido yo, nadie lo hará
Esto es algo muy importante.
Aunque me ha generado algún roce con algún potencial cliente, es una decisión esencial.
El tener yo el control de mi calendario y levantarme cada día sabiendo qué tenía por delante, se ha vuelto imprescindible.
Conocer qué tengo cada día, cómo va a ser la carga de reuniones y cuándo voy a poder trabajar, para mí es algo clave.
Y ahora lo tengo.
#3 Cambio en el método de productividad
Este ha sido uno de los pasos más importantes de este mes.
Con la gripe que me tuvo bastante tocado la segunda semana, me di cuenta de que necesitaba hacer cambios.
Tenía que poner el foco al 100% en lo urgente si lo que quería era irme a dormir lo más pronto posible.
Y eso hice.
Transformé la manera en la que tenía de trabajar y esto me llevó a ser mucho más productivo.
Fue una sorpresa tan grande que decidí aplicar ese método en mi día a día cuando me recuperé.
Ahora trabajo de una manera mucho más eficiente. Una que me permite disfrutar mucho más de cada cliente.
#4 Volver a invertir en mí
Como en marzo y en abril había estado tan liado con esa gran formación que me contrataron, a penas había tenido tiempo para mí.
Quería que eso cambiara.
Por ello en este mes de mayo he vuelto a invertir en mí a partir de varios libros y formaciones que ya estoy realizando.
Un pequeño paso que me permite estar en constante evolución y tratar de mejorar cada día.
#5 Que lo importante sea realmente lo importante
Además de todas estas aventuras, este mes de mayo adopté a mi tercera gatita.
Se llama Pepa y es un bebé de color negro —lo más bonito del mundo—.
Una de mis prioridades desde que llegó fue pasar tiempo con ella, sacar minutos para ir al veterinario y cuidarla, que es importante.
Lo he hecho.
Comprender que hay cuestiones que siempre van por encima de las tareas que tengas por delante te cambia la perspectiva.
Además, trabajar a diario tratando de dar el 100% es la única manera de poder parar cualquier día que sea importante.
Creo que ha sido un gran mes y eso es con lo que me quedo.
Ahora toca ponerse las pilas y conseguir que junio sea todavía mejor.
Pero antes de que te vayas, quiero recordarte algo.
Puedes sumarte a la comunidad de Telegram donde todos los días comparto contigo un consejo exclusivo de ventas.
Es completamente gratis.
Carmelo Beltrán