Pídeme el color de coche que quieras con tal de que sea negro
Todo sucedió en el año 1908.
5 años después de haber creado su compañía, Henry Ford lanzaba el Ford T al mercado.
El primer vehículo de la historia que se fabricaba con la técnica de la cadena de producción.
Lo que permitía reducir el tiempo de fabricación, ahorrar en gastos fijos y, en definitiva, satisfacer la demanda de un público a la que le empezaban a gustar esos coches sin caballos.
¿El único problema?
Que ese coche era como las lentejas.
O lo tomabas o lo dejabas.
Como el propio Henry Ford dijo en una entrevista cuando le preguntaron por tener el coche de cualquier color…
«Pídame el color que quieras con tal de que sea negro».
Henry Ford se jactaba de la rigidez con la que dirigía su negocio y posición de dominancia del mercado.
Aunque el problema es que cuando no paras de reírte, tampoco puedes ver por el rabillo del ojo cómo el resto del mercado toman decisiones que te pueden dejar en fuera de juego.
Como General Motors.
Que en lugar de sentirse orgulloso de solo fabricar en un color, entendió que el público quería un coche alineado con su personalidad.
Y que esa personalidad se medía con los colores.
Así que cuando apostaron por ofrecer vehículos del color que el comprador deseara, desplazaron a Henry Ford y su empresa como el principal vendedor del sector.
Total.
Que si tú estás dispuesto a sacarte la cabeza del ombligo y a mirar un paso más allá todo lo que está sucediendo, me encantaría hablar contigo.
»» Te ayudo a crear la oferta en la que no pensó Henry Ford
Carmelo Beltrán