De lo que te voy a hablar hoy, no se ha hablado suficiente en el mundo del copywriting.
Estamos acostumbrados a que nos den trucos y consejos para vender más, pero eso no tiene sentido. O por lo menos, no lo tiene si no comprendemos una estructura básica con la que debemos trabajar.
Por eso en este artículo, quiero compartir contigo un pequeño razonamiento que sigo cada vez que tengo que hacer una acción de venta.
Y solo después de tener esto claro, me pongo a escribir.
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Hazte estas dos preguntas antes de escribir cualquier texto persuasivo
Escúchame con atención.
La clave para poder redactar buenos textos persuasivos es tener muy claras las dos caras de la moneda con la que estamos jugando.
El antes y el después.
Debemos tener muy claro desde dónde llegan nuestros potenciales clientes y qué queremos hacer con ellos, una vez que hayan aterrizado.
Te pongo un ejemplo.
Imagínate que hemos preparado una página de registro.
El antes será esa campaña de publicidad que hayamos preparado de cara a captar su atención, mientras que el después consistirá en la secuencia de correo que reciban una vez apuntados.
Si no tenemos estos dos hilos bien cubiertos, da igual lo que hagamos. No conseguiremos vender de ninguna manera posible.
Dibújate las estrategias: te ayudará a tener las ideas mucho más claras
Con el tiempo, me he dado cuenta de que la mayoría de las veces donde no hacemos esto bien es porque no tenemos claro el plan.
Hablamos. Escribimos. Pero no nos paramos a dibujar.
Y al final, tener un dibujo es como un mapa.
Nos ayuda a entender en qué posición nos encontramos en cada momento y saber cuál es la decisión que debemos tomar.
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