¿Tú también eres de esos que mira la última página de un libro nada más comprarlo?
Desde que tengo memoria lectora he hecho esta afrenta al escritor y lo he disfrutado siempre como un niño pequeño.
Supongo que el hecho de que jamás me hayan molestado los spoilers es una ventaja en esta sociedad tan acelerada en la que ha tocado vivir.
Y, oye, es cierto que en algún momento podÃas estropearte una sorpresa que hubiera sido increÃble descubrir como lector.
Sin embargo, y aunque no te lo creas, hay escritores que deciden contarte nada más empezar el final para mantenerte atrapado en sus páginas.
Se trata de un recurso narrativo que se llama In extremis res y hoy te quiero enseñar cómo puedes sacarle partido en tu storytelling.
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¿Qué es el in extremis res?
¿Te acuerdas de que la semana pasada te expliqué en qué consistÃa el in media res y de cómo le podÃas sacar partido?
Pues el in extremis res es una versión vitaminada y mucho más extremista de este mismo recurso.
Si en el in media res comenzabas tu historia por la mitad y volvÃas rápidamente al inicio, en este caso arrancas directamente por el final y devuelves la narración al principio antes de que pueda saborear las letras de los créditos.
De esta manera conseguirás que tu cliente potencial tenga en la mente mil preguntas y que la única manera de descubrirlas consista en que se quede pegado a tu historia.
Recuerda que el ser humano está construido de historias y que siempre que hay una por descubrir hay algo dentro de cada uno de nosotros que pugna al resto del cuerpo a tratar de encontrar la respuesta.
¿Cómo puedes aplicar tu estrategia in extremis res?
Para que este recurso funcione como se merece necesitas que exista muchÃsima polaridad entre el final y el principio de la historia.
Esta es la única manera en la que conseguirás que tu cliente potencial se quede delante de la narración al retornar al principio.
Sie lo haces bien se quedará a cuadros. Empezará a preguntarse cómo es posible que se haya llegado a ese final desde ese principio y le tendrás pegado a la historia, que es lo que te interesa para persuadirle.
¿Has visto la primera pelÃcula de Kill Bill?
Este es el recurso que utiliza Tarantino en este largometraje.
Quiero hacerte un pequeño inciso y es que si quieres descubrir estructuras y experimentos narrativos, le prestes mucha atención a este director.
Jamás te decepcionará.
Si te acuerdas de la pelÃcula, la narración comienza justo cuando ella está a punto de enfrentarse al malo maloso de la historia.
Aunque tú no sepas bien quién es él. Tampoco ella, por cierto. La tensión se masca en el ambiente y necesitas conocer cómo ha llegado todo hasta ahÃ.
Asà que cuando la narración te lleva al principio y te das cuenta de que no tiene nada que ver, te descubres pegado a la pantalla las casi 3 horas que dura la pelÃcula.
Las 5 claves para aplicar un recurso in extremis res
- Debe existir una gran polaridad entre el principio y el final de la historia.
- Necesitas conocer al dedillo toda tu narración para aplicarlo correctamente.
- Va más allá de cortar el final y colocarlo al principio. Tiene mucho trabajo de diseño narrativo detrás.
- Si lo haces bien mantendrás la atención de tu clientep otencial hasta el final.
- Atrévete a experimentar con tus historias persuasivas. Ponte el traje de Tarantino cuando sea necesario.
Si quieres aprender mucho más sobre storytelling, te animo a que te pases por la academia digital y descubras los cursos (que a dÃa de hoy son gratuitos) sobre diferentes estrategias que puedes poner en marcha.
Empieza con la estructura clásica narrativa y recuerda que después de ello tu único lÃmite es el cielo.