¿Alguna vez te has planteado cómo afecta tu saturación a tu capacidad para ser creativo?
Esta ha sido una semana muy complicada en la que he alcanzado un límite mental que hacía mucho tiempo que desconocía.
Durante los últimos 7 días se han juntado muchísimos catalizadores, pero el último ha sido una serie de cambios imprevistos con un cliente que ha sobrecargado mi día.
Y si a todo ello le sumas el hecho de que estoy dejando el café —llevo ya más de 72 horas sin consumirlo—, pues imagínate.
Sobrecargado de trabajo, saturado a nivel creativo y, encima, con el mono de cafeína.
Cuando todo esto se junta, es muy malo para el copy.
Aunque estoy seguro de que tú también lo sabes.
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La sensación de estar saturado y ser incapaz de crear
Los americanos tienen una palabra para esta sensación: bournout (quemados) y me parece de lo más apropiada, si te digo la verdad.
Estar saturado es el peor enemigo posible para el copywriter.
La escritura persuasiva fluye cuando tienes la mente abierta y con capacidad para explorar lo que se esconde tras cada puerta de tu imaginación.
Sin embargo, cuando entras en este momento desaparecen tus ganas de descubrir y solo tienes prisa por terminar.
Es una sensación dolorosa, porque, además, tú te sientes regular a nivel físico y emocional.
Por ello, en este artículo te quiero contar cómo puedes evitarlo y continuar tu trayectoria como copywriter profesional sin límites.
¿Cuáles son los síntomas de que estás cerca de la saturación?
Si en algún momento experimentas alguno de estos síntomas, ¡ten cuidado! Estás cerca de entrar en un estado de saturación y de decirle adiós a tu creatividad.
Lo primero que suele ocurrir es que todo te da tanta rabia que siempre saltas a la mínima. Tanto a nivel personal como a nivel profesional.
De pronto descubres que estás quejando en todo momento y que esos pequeños instantes que disfrutabas tanto a la hora de trabajar, ahora se han borrado.
Seguro que te has vuelto menos perfeccionista porque tu objetivo es acabar y quitarte de complicaciones.
Solo quieres quitarte todo el trabajo de encima, tirarte en el sofá y olvidarte del mundo.
Si sientes todo esto, estás a punto de entrar en un bucle de saturación. Evítalo antes de perder toda tu creatividad.
Sufrirlo es una mala experiencia, pero aprendes mucho de ello
Yo soy el primero que lo ha sufrido. SI tú estás pasando por lo mismo, choca esos 5 amigo.
Soy una persona a la que le apasiona emprender y disfruta como un niño del copywriting.
Cada día me encanta darlo todo con mi trabajo para poder dejar una huella.
Sin embargo, un día apareció una mancha oscura en el firmamento y condicionó cómo me enfrentaba a cada mínima tarea.
Me había dado cuenta de que había entrado en un círculo de café y dormir poco. Un ritmo que empezaba a ser estúpido.
Entonces me dije que era hora de cambiar y con pequeñas modificaciones en el día a día, conseguí disminuir la presión.
¿Quieres evitar tu saturación como emprendedor?
La manera más efectiva es escuchándote. Presta atención a las señales de tu cuerpo.
Tu día a día te envía señales sobre su estado.
Escuché hace unos meses a Joan Boluda —que seguro que lo conoces— hablar sobre esta situación.
Él decía que el cuerpo es como una olla a presión y que cuando está a punto de estallar, necesitas abrirla un poco para que no estalle.
Si te cierras, colapsas.
Así que es mucho más interesante frenar un día y recuperar toda la energía que seguir como un zombie a punto de caer en el Monte del Destino.
Cómo le gané la partida a la saturación y pude seguir creando
Creo que la menciono demasiado poco en las historias que cuento por aquí, pero el papel que desempeña mi chica en que pueda sacar adelante mi proyecto es fundamental.
En el momento en el que estaba más saturado, hablé con ella y le propuse que nos escapáramos un día a dos semanas vista.
Y puede parecer una tontería, pero marcar en el calendario una jornada como no disponible consiguió que apareciera un sonrisa en mi rostro.
Podía seguir luchando con todas mis fuerzas, que pronto habría un punto y seguido en ello.
Es una razón para seguir peleando.
¿Cuántas veces te has enfrentado tú a una situación así? ¿Cómo has conseguido vencerla? Déjame en los comentarios cuál es tu experiencia y estaré encantado de conocerla de primera mano.