Cruz Roja fue una de las mejores experiencias profesionales que he vivido. Pasé grandes momentos personales y laborales en esta entidad y por ello siempre la recomendaré.
Sobre todo aprendí a valerme como profesional. Dejé atrás el niño que era y me enfoqué en aprender el mejor copy que fuera capaz de hacer.
Pasar de una pequeña startup o de trabajar con emprendedores a una multinacional lo cambia todo.
¿Cómo empecé a trabajar en Cruz Roja?
Llegué de casualidad a la empresa.
El día que acabé mis prácticas en el Centro de Emprendimiento de la Universidad Autónoma de Madrid me llamaron.
Supongo que habría echado el currículum en algún momento. Pero si te soy sincero, no lo recuerdo.
Cuando estaba en la Universidad me postulaba para cualquier oferta que tuviera escrita la palabra marketing en ella.
Trabajé allí durante 11 meses. Los primeros 3 de prácticas y los otros 8 con un contrato a media jornada mientras acababa los estudios universitarios.
Fue una de las decisiones más complicadas que tuve que tomar. Sus horarios me obligaron a cambiar de clase y de compañeros.
Se trató del primer momento de mi vida en el que elegí mi futuro sobre mi presente.
Copywriting en un área de formación
Allí entré a formar parte del Departamento de Marketing y Comunicación del Área de Formación.
Aunque más que a formar parte, tanto yo como una compañera que entró conmigo le dimos forma.
¡No había nadie! Solo contaban con un espacio comercial para vendedores.
Dos becarios que acabaron contratados y que fuimos los únicos que mantuvimos el tirón durante todos esos meses
Un gran reto. Creo que ambos crecimos mucho durante estas fechas.
¿Qué tareas realizaba en Cruz Roja?
Todo lo relacionado con el ámbito del copywriting en el Departamento de Formación recaía sobre mí:
- Redacción de campañas físicas y digitales.
- Cartelería para eventos y promociones.
- Redacción diaria de contenido para el blog para generar comunidad.
- Captación de clientes a través de redes sociales.
- Estrategias de email marketing con nuevos y antiguos clientes.
Allí fue donde entendí el verdadero papel que el marketing digital desempeña en un negocio.
¿Quieres ver algún ejemplo de mi trabajo?
Han pasado tantos años que ya me da vergüenza, pero por aquí te dejo algunos pantallazos.
¿Qué aprendí durante mi año en Cruz Roja?
Aprendí muchísimo, pero ante todo a valerme por mí mismo.
Fue la primera vez que trabajé sin un superior directo que dirigiera mis acciones.
Es verdad que tenía que rendir cuentas a mi jefa. Pero ella era una ejecutiva encargada de vender y de marketing controlaba lo justo.
Por ello me dio muchísima libertad —incluso de becario— para tomar mis decisiones.
Cruz Roja me ayudó a quitarme el miedo escénico y a empezar a trabajar ocmo un adulto.