Desde hace unas cuantas semanas he puesto en marcha un sistema de productividad que he llamado «Los domingos de sprint».
Sé que no es el nombre más glamouroso que existe, pero me sirve para explicarte en qué consisten.
Y sí, antes de que lo preguntes. También suelo trabajar los domingos. Aunque buscos sistemas como este que me permitan hacerlo rápido y efectivo.
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¿Qué son los domingos de sprint?
Si eres seguidor de este proyecto te habrás percatado de que se publica muchísimo contenido.
Me encanta crearlo. Lo disfruto tanto como redactar los textos de mis clientes. Y por eso muchas veces me paso más tiempo delante de la pantalla. Cacharreo con herramientas, utilizo cámaras, pruebo micrófonos… para mí es como el paraíso.
Aun así, siempre trato de mantener un equilibrio para que no se me olvide que lo que me da de comer por ahora son los clientes satisfechos con trabajos entregados.
Ellos son una prioridad.
Y por eso creé los domingos de sprint. Durante esas jornadas me olvido de crear cualquier clase de contenidos y me centro en exclusiva en avanzar con estos clientes.
El resultado es que avanzo más que nunca, tengo mucho tiempo libre y, si lo hago bien, me espera una semana mucho menos cargada de actividad.
Todos ganamos.
¿Por qué comencé a trabajar en los domingos de sprint?
Se debe al tiempo que pasé trabajando por cuenta ajena y por cuenta propia al mismo tiempo.
Si tú has compaginado estos dos mundos, sabrás que vivir así es una montaña rusa. Tienes días en los que sientes que puedes con todos y otros en los que preferirías que te enterraran.
Total, que de tanto ir con la lengua fuera, al final comprendí que la clave para poder rendir sin morirme era invertir muchas horas los fines de semana.
Durante los sábados y domingos trataba de adelantar mucha parte del trabajo por cuenta ajena para estar más tranquilo con él en la semana y poder dedicarme a mi negocio.
Además, en cuanto a este, durante los fines de semana solo me dedicaba a avanzar a todos estos clientes que ya habían aparecido.
Cuando pasé a trabajar solo en mi propio proyecto abandoné esta práctica, pero ahora la he recuperado porque pienso que me puede dar ese aire que necesito para enfrentarme a cada día con la mayor de la resolución.
¿Hago algo más los domingos?
A parte de descansar y estar con mi pareja —que no quiero que me eche de casa y esas cosas—, también invierto tiempo en formarme.
Me encanta aprender y muchas veces me guardo cursos, libros y artículos para leerlos sin prisa en este domingo.
Entre la semana me pongo nervioso porque quiero avanzar y siento que lo aprovecho mucho menos.
¿Tú cómo te organizas el trabajo?
Me encantaría que me contaras en los comentarios cómo te organizas tú el trabajo. ¿Tienes alguna rutina o tratas de matar moscas a cañonazos?
Creo que los sistemas de productividad es una de las cuestiones más bonitas que podemos compartir y, la verdad, me encantaría conocer el tuyo.