Si eres una persona que está tan obsesionada con la productividad como yo, estoy convencido que la idea de reunirte con cada uno de tus clientes te apetece poco, ¿verdad?
Cuando lo piensas parece todo lo contrario: tiempo tirado a la basura, cuestiones que se podrían cerrar de manera asimétrica por email…
Y yo pensaba así también al principio. Pero con el paso del tiempo me he dado cuenta de que no es así.
Como el cara a cara para cerrar los flecos de un acuerdo no hay nada. Y si él, lo más probable es que después lleguen las dudas.
Por eso en este artículo te quiero contar cómo gestiono las reuniones con mis clientes para que sean lo más productivas posibles.
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Cuándo reunirte con tus clientes para conseguir mejores resultados
Una cosa es que te anime a reunirte con tus clientes y otra muy diferente que conviertas tu día en la fiesta de Zoom.
No.
La clave es tener reuniones cara a cara con ellos en los momentos clave de cualquier trabajo de copywriting.
En mi caso, he identificado que hay dos. Ahora bien, si tú trabajas de manera diferente puede ser que tengas más.
- Después del primer contacto por email para tener claro qué es lo que esperan de ti.
- Tras entregar el trabajo final para descubrir cómo acabar de optimizar los textos.
Anda, quédate, que te quiero contar mucho más.
¿Cuál es el objetivo de la reunión tras el primer contacto?
Lo más probable es que ese primer contacto haya sido a través del formulario de contacto de tu página web.
Esta persona te habrá contado que necesita tus servicios para un determinado proyecto y tú le habrás preguntado para conocer los pormenores de ese trabajo.
Hasta ahí todo bien. Ambos ya tenéis una perspectiva global del trabajo. Pero, ¿cuál es el siguiente paso?
Cerrar cómo le ayudarás.
Y por muy bien que te expreses con palabras, siempre es mucho más efectiva esa reunión donde con calma debatís de todos los puntos del proyecto.
La clave es que para ti quede todo cristalino y que la otra persona comprenda qué es el copywriting y cómo le puedes ayudar.
Si me aceptas un consejo, nunca prometas nada. Es la forma más efectiva de evitar descepciones después.
Sé comedido con tus palabras.
¿Qué sucede después de este primer contacto?
Si ha habido feeling entre las partes y parece que todo tirará hacia delante, preparo una propuesta en forma de borrador.
En este texto que es más un boceto que cualquier otra cosa, le cuento al potencial cliente cómo enfocaría su trabajo y la grabo en vídeo.
¿Por qué?
Porque me permite explicarle con mi voz el porqué de cada decisión y cómo pienso que mejorará su negocio.
Con este vídeo le envío también el presupuesto para acabar de cerrar el acuerdo y seguir hacia delante.
Mantén el contacto durante todo el tiempo de trabajo
Cada día que trabajes con un cliente será un máster para tu vida profesional, pero merecerá la pena.
Uno de los mejores consejos que te puedo dar es que a pesar de que no necesites más reuniones, mantengas el contacto durante el trabajo.
De esa manera conseguirás que tu cliente sienta que forma parte del proceso y que te responda cualquier pregunta que tengas.
Yo siempre trato de mantenerlos cerca y hacerlos partícipes de todas las decisiones.
Sé que te metiste a esto del copywriting para trabajar solo, pero, oye, también hay que ser sociable de tanto en tanto.
Utiliza la última reunión para optimizar la entrega de tu texto
Después de pelearte con tu texto durante unos cuantos días, te tocará entregarlo. Y sí, es hora de concertar una nueva reunión.
Pero no de manera inmediata, sino después de que ese cliente haya podido leerlo con calma y encontrar los cambios que quiera realizar.
De hecho, son dos las reuniones que tienes por delante.
La primera de ellas tiene como objetivo que acabes de pulir los textos que has entregado. Así podrás dejar a tu cliente totalmente satisfecho.
Para la siguiente tendrás que esperar un tiempo prudencial para determinar qué tal están funcionando. Quizá toque hacer alguna que otra optimización para acabar de perfeccionarlos.
Las 3 claves que necesitas a la hora de reunirte
- Las reuniones no son el diablo, pero pueden quemar si te pasas.
- Es importante que estén guionizadas y que sepáis ambas partes de qué hablar.
- Toma una para cerrar el acuerdo y agenda otras para acabar de optimizarlo.
Con toda esta información estás preparado para enfrentarte al reto de reunirte con tus clientes sin morir en el intento.
Si te has quedado con cualquier pregunta, ya sabes que me la puedes formular en los comentarios y que para mí será un gran placer ayudarte.