¿Alguna vez te he contado por qué escribo?
Me convertí en copywriter porque desde pequeño supe que escribir era lo más divertido del mundo.
Y cuando crecí, descubrí que lo segundo era el marketing.
Cuando descubrí que existía una profesión que combinaba ambos mundos, no me lo pensé.
A pesar de que en la universidad estaba estudiando algo completamente distinto.
¿Por qué escribo?
Letra
Todavía recuerdo la vez que me dijeron que vivir de escribir era imposible.
Fue mi padre. Yo tenía 18 años y estaba eligiendo mi futuro.
Y creo que nunca podré estarle más agradecido.
Gracias a él me matriculé en una carrera que odié durante 6 años.
Y por ello dediqué cada instante que tenía libre a encontrarme a través de las palabras.
Ahí descubrí el mundo del marketing y del copywriting.
Así que fui a por ello sin un plan B.
Al principio fue complicado.
Demasiado, quizás.
En mi casa se desmoronaba todo a mi alrededor.
Y la Universidad no me levantaba el ánimo.
Por lo que tomé la costumbre de escribir cada día cómo me sentía.
En un pequeño cuaderno de color azul.
Que me ayudaba a respirar tranquilo cuando las letras se posaban allí.
Así aprendí que las palabras tenían la capacidad de despertar emociones.
Poco a poco perdí el control.
Al principio los textos solo hablaban de mí.
Pero pronto quise guardar las emociones de quienes tenía cerca en ellos.
Nada malo, supongo. Era el paisaje que quería pintar con mis palabras.
Un pequeño instante que se reflejaba en sus miradas.
Que me llevaron a atreverme a ir un paso más allá.
Y escribir unas líneas para una buena amiga que sabía que estaba mal.
Verla sonreír fue lo último que necesité para descubrir su poder.
Entonces comprendí el poder de las palabras.
Se podían emplear para animar a las personas.
Para lograr que actuaran en busca de su propio bien.
Por ello cuando descubrí que existía un oficio.
Que trataba de ayudar a las personas con sus textos.
Supe que sería para mí.
Así fue como llegué a ser copywriter.
Y esta es una carta para mí.
Para recordarme que pase lo que pase.
Escribir sigue siendo lo más divertido del mundo.
Y que mientras disfrute de poner una palabra detrás de otra.
Los resultados llegarán.
¿Y tú por qué escribes?
Me encantaría que me contaras en los comentarios cuáles son las razones que te llevan a ti a escribir.
Para mí será un placer conocerte un poco más y compartir esta experiencia contigo.
Además, te quiero pedir algo, que es lo mismo que me recuerdo a mí a diario.
Nunca te olvides de que escribir es lo más divertido del mundo.