Hace un par de semanas Apple anunció su nueva gama Macbook.
Más tamaños, más puertos, más pantalla…
Todo para actualizar su gama de ordenadores portátiles profesionales y darle a sus clientes lo que estaban pidiendo desde hacía mucho tiempo.
Pero… ¿cómo organiza Apple un lanzamiento así? ¿Qué esl o que hace para asegurarse de que odo sale bien?
Hoy analizamos las claves del éxito de la propuesta de Tim Cook y compañía.
Apple: lanzamientos profesionales para empresas ya posicionadas
A diferencia de otras muchas empresas para las que un lanzamiento también es una gran oportunidad de promoción, Apple le habla a sus seguidores.
Bueno, a sus seguidores que ya han comprado y a aquellos que están esperando el paso perfecto para dar el salto y que todavía no lo han hecho por el motivo que fuera.
Para ello emiten un evento —antes lo hacían de manera presencial, pero la pandemia lo ha tirado todo al traste— en el que durante poco más de una hora sacan pecho de sus números y presentan sus actualizaciones.
En esta última edición, un nuevo modelo del MacBook que tengo yo mismo en mi casa.
Un webinar a su manera con una tienda cerrada
Si lo piensas, Apple no hace nada diferente a lo que hace muchas otras personas —aunque llevan mucho más tiempo que nosotros practicando este modelo, todo sea dicho—.
Congrega a miles de personas un día a una hora concreta y prepara un contenido en el que acabará presentando sus productos y servicios nuevos.
Nos contará historias; hablará de datos; marcará objetivos…
Nos hará sentir que formamos parte del cuento para que la única sensación posible al acabar el evento sea la de que necesitas comprar el producto que acaban de anunciar.
Da igual que valga mil o dos mil euros —puede que hasta más—, lo importante es que con todas las historias de éxito que ha utilizado te ha convencido de que el producto es perfecto para ti.
En tienda cerrada no entran moscas
Durante las horas previas del lanzamiento de los nuevos productos a todo el mundo, Apple cierra su tienda online.
Nadie puede comprar nada.
Además de asegurarse de hacer las revisiones oportunas para que todo funcione completamente cuando entren en la tienda online, generas un efecto expectación.
¿Cuándo la van a abrir? ¿Por qué no puedo comprar todavía?
Estás logrando que muchas personas que están viendo el evento y tengan muchísimas ganas de comprar no lo puedan hacer hasta el final.
Tú eliges el momento de vender, no ellos el de comprar
Lo más importante de todo este razonamiento es esta parte.
Apple es quien elige cuándo y cómo puedes comprar, no tú.
Cuando estamos inmersos en un lanzamiento, nuestro cliente siempre nos pregunta por qué no tenemos abierto el carrito en todo momento.
Precisamente para conseguir este efecto Apple.
SI concentramos todas las acciones en un mismo momento —además de ahorrar con los closers—, tenemos la seguridad de que todas las personas llegan con la misma información.
Esto nos permite «influenciar»a la persona para que solo pueda tomar la decisión final cuando tenga toda la información que necesita.
Ni antes ni después.
Tú no eres Apple, pero algo puedes aprender de ella
Sé que ni tú ni yo somos Apple, pero eso no quita que nos podamos llevar lo mejor de su negocio para el nuestro.
Aprender de quienes llegaron antes e hicieron las cosas de la mejor manera posible nos va a garantizar seguir modelos de negocio que ya han funcionado.
Aunque esto no garantiza para nada que en nuestro caso vaya a suceder igual, sí que nos da un poco de pie a que tengamos un mapa validado.
Y eso vale oro.