Cómo utilizar Buffer para vender

Buffer: programa tus contenidos con un copy de oro

Parece fácil, pero toda la labor de las redes sociales es mucho más difícil de lo que parece, ¿verdad?

Pero claro. Si eres copywriter o tienes cualquier otro negocio digital necesitas estar. No tienes otra opción.

Ya sabes. Por lo de captar clientes, hacer networking… Estas cosas que consiguen que los negocios funcionen.

El principal problema es que te quitan tiempo. Mucho. Y si tienes que elegir entre dedicar esas horas a trabajar o a crear los contenidos, vuelan.

Da igual lo que hagas que parece que estar en el otro lugar es imposible. Y es ahí donde entra Buffer. Una de las herramientas más interesantes que existen.

En este post te quiero contar el secreto de cómo llego a todas partes… o al menos lo intento de la mejor manera posible.

Qué no deberías hacer en redes sociales

Mira.

Si eres copywriter hay una serie de errores muy habituales que es mejor evitar.

No caigas en automatizar todo y no darle un toque de personalidad.

Seguro que te has encontrado con más de un profesional que ha cargado una lista de feeds y que estos repiten sus publicaciones.

Eso está bien para rellenar, pero no te asegura ningún resultado.

Ninguno.

Si lo que quieres es tener una conexión real con las personas que están al otro lado, tienes que tratar de conectar más de lo que lo haría una ameba.

Y aunque parezca absurdo, la única manera es bajando al barro, dedicando tiempo a las personas de enfrente y tratando de hacerlo de la mejor manera posible.

Ahí es donde entra Buffer.

¿Qué es Buffer?

Buffer es una herramienta de programación de contenidos que a día de hoy permite publicar en todas las redes sociales, a excepción de TikTok. Pero bueno, llegarán seguro.

Te permite poner el copy, el elemento multimedia y pulsar el botón de programar para la hora que más te interese.

Así es como yo publico la mayoría de los contenidos que ves en las redes de Copymelo.

¿Por qué Buffer es una herramienta más cercana?

Aunque sea cierto que Buffer te permite programar los contenidos, estos tienen que pasar por ti.

¿Qué significa esto?

Tú tendrás que escribirlos antes de publicarlo y esto te permite trabajar de una manera mucho más humana.

Al final no es un automatismo, sino un texto que tú te dedicas a escribir día tras día.

¿Cómo lo hago yo?

Con todas las redes sociales hago lo mismo.

Para empezar te tengo que enseñar cuál es mi base de operaciones: una hoja de cálculo de Google donde apunto qué día y a qué hora sale cada contenido, con su copy correspondiente.

Además, en una carpeta también he guardado ya las creatividades organizadas por fecha. Esto me permite ser muy eficiente después.

Y el resto es muy sencillo.

Cada semana programo el contenido de la semana siguiente y así me aseguro de que saldrá en fecha.

Entra a redes con un propósito

Como en este punto mi aportación a redes ya la tengo cumplida, solo entro con dos propósitos:

  • Generar conversación.
  • Responder las menciones y los mensajes.


De esta manera no estoy todo el día pensando en qué puedo decir. Todo lo contrario. Me olvido en gran medida de ellas porque sé que están funcionando sin mí.