El primer contacto con ese desconocido que puede convertirse en cliente es vital.
Tú lo conoces. Es tu cliente ideal. El famoso buyer persona.
Pero aunque en tu mente tengas clarísimo cómo piensa, la realidad es que al ponerte delante del teclado te paralizas.
Escribes alguna frase que no te convence y en cuanto las relees decides borrarlas porque no merecen la pena.
Yo también he estado ahí.
Por eso en este pequeño artículo te quiero contar cuál es el secreto para convencer a tu cliente de que tienes la solución a su problema.
Detalla el problema de tu cliente y confiará en tu solución
De todas las claves para vender que existen en el copy, esta es la más importante.
Cuanto más le demuestres a tu cliente que conoces su situación, más fácil será que confíe en ti.
Por ello tienes que tener muy claro cuál es el objetivo inicial de tu copy: detallar este problema y conseguir que tu cliente sienta que sabes todo sobre él.
¿Por qué funciona detallar tanto el problema?
Mira.
¿Alguna vez te ha sorprendido que al ir a contarle un problema a un amigo este supiera cómo te sentías incluso antes de contárselo?
Estoy convencido de ello.
Esto sí que nos ha pasado a todos alguna vez.
Además, seguro que después de darte cuenta de que estabas hablando con una persona que te comprendía te has sentido mucho más libre a la hora de explicar el resto.
Has entendido que te encontrabas en un ambiente de confianza y de seguridad, así que te has podido abrir.
Lo mismo sucede con tus clientes.
En el momento en el que tienen la sensación de que comprendes tu situación, es mucho más fácil confiar en ti.
Si Fulanito sabe tan bien cómo me siento, eso significa que su producto tiene que ser perfecto para mí.
¿Cómo puedes conseguir este resultado?
Solo hay una forma: la investigación.
Aunque dentro de poco te prepararé cursos para que puedas aprender a realizarla paso a paso, te adelanto los dos episodios del podcast que ya puedes escuchar.
En ellos te explico paso a paso cómo realizar una investigación interna y cómo realizar una investigación externa.
Solo cuando conozcas al cliente mejor que él mismo podrás escribir un copy que venda.
