¿Has probado todo lo que se te ha ocurrido para aumentar el ticket medio de tus clientes y tu restaurante no será rentable a no ser que gaste cada uno un poco más?
Entonces ha llegado la hora de mirar a los mejores.
Hoy quiero analizar contigo las tácticas de venta y de cierre que utilizan las grandes cadenas de comida rápida para conseguir que sus menús baratos sean mucho más lucrativos.
Índice de contenidos
#1 Toma la iniciativa: recomienda el producto que quieras vender
En la mayoría de las ocasiones los clientes acudirán a tu restaurante sin conocer qué puedes ofrecerles.
Ahí está tu oportunidad. ¿La aprovecherás?
Si utilizas tu primer contacto con ellos para recomendarles la especialidad de la casa, tendrás muchas más posibilidades de que la elijan.
Con este gesto habrás acabado con su fatiga de la decisión y estarán convencidos de que han hecho una buena elección.
¿Quieres ver esta técnica en juego? Ve al Pans&Company más cercano que tengas de casa. La primera interacción que tengas con el comercial de la caja será para que te recomiende el bocadillo que ahora les interesa vender.
Te quería recomendar el bocadillo Bacon-Crispy. Lo acabamos de lanzar y, personalmente, creo que está buenísimo.
#2 Ofrece siempre dos opciones… y olvídate recordar que no son obligatorias
¿Quieres que sigamos con el ejemplo del Pans&Company?
Aunque ahora ya han incluido algún menú, antes cada uno de sus productos los vendían por separado.
Eran muy pícaros y por ello consiguieron aumentar tanto su ticket medio en pocos años.
Después de que les dijeras el bocadillo que querías —que salvo que lo tuvieras muy claro de antemano siempre escogías el que ellos te recomendaban—, te preguntaban si querías patatas o ensalada con él.
Fíjate en lo que están haciendo. Ni estas patatas ni esta ensalada estaban inlcuidas en el precio. Pero de esta manera te lo vendían como si así fuera, así que tú, con toda la normalidad del mundo, elegías las patatas.
Porque ya que ibas a un sitio a ponerte gordo, te ibas a poner bien gordo.
Cuando ofreces dos opciones a tu cliente, este automáticamente siente que tiene que elegir una de ellas.
#3 Pregunta por el tamaño que quieras vender
La mayoría de los restaurantes de comida rápida ofrecen su comida y su bebida en diferentes tamaños.
Para ello pasar de un nivel a otro apenas supone un coste. Sin embargo, para el comprador la diferencia entre mediano y grande puede ser de un euro o dos.
Si multiplicas ese número por todas las personas que acuden al establecimiento, imagínate el resultado.
Así que lo que suelen hacer es preguntarte directamente si quieres el menú grande.
Como el cliente desconoce el resto de las opciones, suele decir que sí.
#4 Pregunta por el postre
Tú ya lo sabes.
Comemos por los ojos o, si eso, con el cerebro.
Por ello, siempre pedimos más comida de la que sería necesaria.
Estos restaurantes de comida rápida se aseguran que compres postre preguntándote por él cuando estás hambriento.
Y tú no te preocupes por nada, que puedes recogerlo cuando te acabes la comida principal.
Lo importante en este punto es que con esa pregunta eres capaz de poner en la mente de tu cliente un capricho en el que alomejor no había pensado.
Si se le hace la boca agua, ¿cómo se va a privar de él?
Con estas 4 preguntas podrás aumentar el ticket medio de tu restaurante.
Pero ahora me gustaría que fueras más allá.
¿Cómo podrías aplicar todas estas ventajas a tu negocio?
Da igual que no sea un restaurante. Échale imaginación. Merecerá la pena.