Cómo redactar bonus de venta

Cómo construir los bonus de tu negocio para conseguir resultados con tu propuesta

Cuando hace unos días hablábamos de cuáles eran las tres claves que había que compartir en cada webinar, hoy nos centraremos en la parte de la oferta: en los bonus.

Construir una buena oferta de producto es el último disparo que tenemos para asegurarnos de que el cliente acaba comprando.

Que saque la tarjeta a pasear y que sumemos goles con todo el trabajo que hemos hecho.

¿Sabías que aquí es uno de los lugares donde los emprendedores más se la pegan?

Como la oferta del producto no está bien construida, el cliente acaba diciendo «NEXT» aunque llegue bastante convencido.

Una de las claves para conseguir que tu producto sea más irresistible que un dulce tras una semana de dieta son los bonus.

Y de esos bonus hablamos en este artículo.

¿Qué son los bonus?

Empecemos por el principio.

Los bonus son una parte «añadida» de la oferta que le ponen el broche de oro al producto que estamos compartiendo.

Son la guinda del pastel. Pero una guinda por la que a veces compras toda la tarda.

Funcionan como reclamo.

Un primer aviso de «si te pierdes esto puede que no vuelva» y una manera para «qeu brar las potenciales objeciones de tu cliente».

¿Te lo estás pensando? Puede que pierdas esta gran oportunidad

Cualquier venta tiene que responder a a una pregunta que el cliente se está haciendo —lo sepa o no lo sepa— en la mente.

—¿Por qué ahora?

Ese ahora es la clave para vender o no vender.

Si tu potencial cliente no tiene un motivo para «cerrar el acuerdo ahora» pospondrá la solución a su problema todo el tiempo que le sea posible.

Como yo, que no voy al fisio hasta que la espalda me duele tanto que ya no aguanto ni estando sentado.

Solo cuando el «dolor de no hacer nada» supere al de «actuar» tendremos el escenario perfecto para que pase la acción.

—Pero, Carmelo, ¿qué tiene que ver todo esto con los bonus?

Muy buena pregunta.

Aunque no le demos ningún matiz «temporal», el cliente mira los bonus como si fueran un añadido.

Como son un añadido, no sabe cuánto más tiempo permanecerán allí. Igual en la próxima edición de aquello que estás vendiendo, simplemente ya no están.

Desaparecen como si fueran chocapics.

Si son atractivos, le estarás dando un motivo para pasar a la acción.

Rompe objeciones: son tus balas en la recámara

Más allá de la motivación para la compra, los bonus pueden ayudarte a romper objeciones.

Es probable que cuando tu cliente potencial se encuentre con el producto le asalten muchas dudas.

¿Quién no las tendría?

Con esos bonus extras, que pueden ser diferentes al producto principal, se puedan resolver.

Vamos a poner un ejemplo…

Si estás creando un programa para emprender online para mayores de 50, es posible que una de las dudas más habituales que tengan sean sobre cómo crear una página web.

Tiene lógica, ¿verdad?

Pues en este sentido, tendrás la posibilidad de sumar un bonus de cómo preparar tu página web para que esa ya no sea una excusa para pasar a la acción.

Al final todo se reduce a lo mismo…

Una buena investigación mueve molinos.

Si eres capaz de identificar los puntos de dolor de tu cliente, tendrás la capacidad de golpear en el punto exacto con tus textos persuasivos.


También los que están relacionados con la oferta…