Hay respuestas que nunca te dará un cuestionario para clientes.
Sus datos, el motivo por el que comenzó su proyecto, pequeñas pildoritas para textos persuasivos…
Eso sí que lo encontrarás.
Pero cuando quieras ir un paso más allá y ponerse de verdad en sus zapatos, necesitarás algo más.
Este es el plus que la experiencia me ha enseñado a tener.
Escúchale hablar de su proyecto: su pasión mueve montañas
Olvídate de una charla pautada.
Déjate en casa las preguntas clave.
Aquí no has venido a sacar frases idílicas que decir o a entender cuál es el modelo de negocio.
Todo ello ya lo tienes que tener dominado en esta fase.
Lo que quieres encontrar en este lugar es el entender cómo funciona la mente de tu cliente para poder transmitir su alma en tus textos.
Y para ello vas a tener que escuchar más que cuando quería aprobar mis clases de Historia en el instituto.
No hagas como que te importa, haz que te importe
Uno de los errores más habituales de muchos copywriters es «hacer como que le importa el cliente».
La experiencia me ha enseñado que solo serás capaz de escribir sobre aquellos uqe te importan de verdad y en cuyos resultados creas.
Hace tiempo tuve a una cliente que hacía algo… en lo que yo no creía.
Sin embargo, el tema me parecía lo suficiente interesante como para querer saber un poco más y profundizar en todo ello.
Los resultados fueron un desastre.
Como yo mismo no creía en lo que contaba, el resto tampoco lo iba a hacer de ninguna manera.
Café, paciencia y regálate una hora junto a esa persona
SUpongo que esta es la clave.
Ten mucha paciencia, respira hondo y regálate una hora de charla con esa persona.
Durante los 60 minutos, olvídate de trabajar, de que tienes que escribir… simplemente disfruta de verdad la compañía.