El reto más grande al que te enfrentarás a la hora de escribir el copywriting web de un cliente es la búsqueda del concepto.
Pero también es todo lo que necesitas para ponerte delante del ordenador y redactar tu copy con éxito.
La realidad es que cuando lo tengas estarás mucho más cerca de lograr tu objetivo.
Pero, claro, ¿qué demonios es eso del concepto?
¿Qué es el concepto?
El concepto es esa pequeña idea sobre la que asentarás tu estrategia de copywriting.
Tu primer objetivo como copywriter es hallar ese punto que actuará como ancla para el resto de los textos.
En muchas ocasiones es una idea vaga a la que después le tendrás que dar forma, pero que te servirá para empezar a redactar ese primer borrador, que es el más complicado.
¿Me dejas contarte un pequeño ejemplo?
Hace unos cuantos meses trabajé con una empresa llamada Test Disc.
La verdad es que hice con ellos uno de los trabajos de los que me siento más orgulloso por el nivel de implicación que alcancé.
Fue una buena etapa con menos estrés de fuera y con la capacidad de centrarme al 100 % con ellos.
Después de muchas y muchas charlas con ellos, fui capaz de encontrar ese pequeño detalle que hacía que todo lo demás tuviera sentido.
La clave para que una empresa consiga resultados son las personas, así que hay que centrarse en ellas.
Por ello construimos todo el relato de la comunicación y la fuerza del copywriting a partir de ese punto.
Échale un vistazo. Merece mucho la pena.
¿Cómo encontré este concepto?
Para mí lo más importante es siempre hablar con el cliente.
Tienes que pensar que de todos los que conocen ese producto, él siempre será quien sea el mayor experto.
Así que todo lo que él te pueda contar es mucho más importante de lo que cualquier otra persona te puede decir.
A partir de ahí te tocará investigar.
- Descúbrelo todo sobre el producto o el servicio.
- Cotillea a la competencia, pero también a sectores diferentes.
- Mira si hay casos de éxito de productos o servicios semejantes y cómo te los puedes llevar a tu terreno.
Todo eso te ayudará a sumar muchísimo.
Y cuando lo tengas, llegará la parte más divertida.
¡Redáctalo con ganas!
Con el concepto todo cobra sentido
Antes de que tengas el concepto, todo lo que escribas no será más que palos de ciego. Pero en cuanto lo encuentres, se iluminará una luz en dicha oscuridad.
De un momento a otro te cautivará y pasarás a la acción. Escribir será mucho más sencillo. Y te divertirás como un enano.