Escuchar para escribir tu copy

El mejor consejo de copywriting: la importancia de escuchar para persuadir

Si te digo la verdad, hoy tenía pensado escribir sobre un tema muy diferente, pero acabo de salir de la reunión con un cliente y me ha parecido mucho más interesante hablar de la importancia de escuchar para persuadir.

En este blog siempre te he hablado que es fundamental conocer a tu potencial cliente si quieres acabar convenciéndole y que mostrar humanidad es importantísimo si quieres conectar.

Pues acabo de escaparme de una reunión donde se han dado estos dos condicionantes y el resultado ha sido el impulso que tanto mi proyecto como el del cliente necesitaban.

Por cierto, que al final no se ha convertido en cliente y eso ha sido por culpa de mi sinceridad. Le he comentado que en realidad son dos ajustes podía impulsar su proyecto y que cobrarle por ello me parecía absurdo porque tardaría dos minutos en hacerlo.

Así que el resultado ha sido de cero euros, mucho feedback para Copymelo, una charla maravillosa y la seguridad de que él me recomendará a cualquiera cuando necesiten un copywriter.

Escuchar y copywriting van de la mano si quieres persuadir

Si sé que soy más pesado que los miércoles, que están siempre en medio —¿o era los jueves?—, pero es que quiero reiterarme en que si escuchas impulsarás tus resultados. Y de todo el blog, este es el mejor resultado que te puedes llevar.

Mira, te quiero contar cómo ha funcionado la reunión para que tú puedas comprender el valor de todo lo que ha ocurrido porque simplemente he querido escuchar lo que esa persona me ha querido contar.

Es muy habitual que cuando trabajas con expertos prefieran hablar a escuchar y yo podía haberle dicho que esto que me estaba contando de mi proyecto —no del suyo, que era el objetivo de la reunión— me daba igual. Pero ha sido justo al contrario y eso ha tenido premio.

Ha lanzado al aire un comentario en el que yo no había caído sobre este espacio web y se ha convertido en el gatillo para querer realizar una serie de cambios en el mismo para tratar de impulsar mis propios resultados.

Tras ello hemos descubierto que en realidad solo necesitaba dos apuntes y al cambiarlos nos hemos puesto a charlar sobre nuestra propia experiencia emprendedora y eso ha dado lugar a que cada uno de nosotros haya apuntado mejoras que se pueden hacer.

¿Qué te quiero contar con todo esto?

A veces las conversiones son a largo plazo, pero de cada reunión te puedes llevar perlitas que puedes aplicar en tu día a día como emprendedor.

Por haber escuchado todo lo que tenía que contarme, pienso que me he llevado mucho más de lo que hubiera conseguido de haber sido solo un cliente al que hubiera persuadido para que contratar mis servicios y le ofreciera dos cambios a más precio del debido —nunca hagáis esto en casa—.

Sin embargo, he abagado por escuchar primero, ser sincero después y te puedo asegurar que se trata de una victoria más grande que la que hubiera conseguido en cualquier otro contexto.

¿Tú escuchas primero y hablas después?