¡Te doy la bienvenida a la segunda clase del curso de CTA para copywriters! En esta lección quiero que tratemos uno de los temas más importantes a los que todo copy debe enfrentarse. ¿Dónde demonios coloco la llamada a la acción para que resulte exitosa? Acompáñame, que te lo quiero explicar.
¿Dónde coloco mi querido CTA?
Puede que te parezca una cuestión baladí, pero poco tiene de ello. La colocación de un CTA determinará —en gran parte— su éxito. Básicamente porque si tus potenciales clientes no son capaces de encontrarlo, siempre serán potenciales.
Por ello existen una serie de normas no escritas —que están basadas en la experiencia de grandes profesionales— que nos cuentan dónde debemos colocar los CTA para conseguir los mejores resultados posibles.
En esta clase te quiero explicar ese conocimiento compartido, te quiero hablar de los lugares que se consideran por decreto y darte una serie de matices que te ayudarán a trabajar todavía mejor con las llamadas a la acción.
Ahora que ya sabes dónde colocar los CTA, ha llegado el momento de que empieces a utilizarlos para mejorar tus resultados. No vuelvas a ponerlos en cualquier parte y piensa siempre en las decisiones que tomas.
Quiero seguir aprendiendo con el curso de CTA para copywriters
- CTA #1: ¿Qué es y por qué es importante para el copywriter?
- CTA #2: Cómo elegir el mejor lugar para colocar tu llamada a la acción.
- CTA #3: Elige el mejor botón según la etapa del embudo de ventas.
- CTA #4: El poder del microcopy.
- CTA #5: Elige las palabras adecuadas para construir el botón perfecto.
- CTA #6: Las características de la mejor llamada a la acción.
- CTA #7: Los errores comunes cuando construyes un CTA
- CTA #8: Diseño y colores.
- CTA #9: Ejemplos de buenos y malos CTA.
- CTA #10: Conclusiones sobre las llamadas a la acción.
Nos vemos en la próxima clase de CTA para copywriters. ¡Espero que te esté gustando el curso!
Por cierto, ya sabes que cualquier duda que tengas me la puedes formular en los comentarios y te responderé en menos de veinticuatro horas.
