¿Alguna vez te has planteado si era mejor preparar un texto persuasivo por las emociones positivas o negativas?
En caso de que la respuesta haya sido negativa, quiero animarte a que a partir de este momento lo hagas: hay ocasiones en las que es mucho mejor otro camino.
Que sepas, que se trata de una duda que ha acompañado a los publicistas desde que comenzaron a desarrollar su trabajo, así que no estás solo en esta aventura.
¿Por qué importa elegir las emociones?
Esto me encantaría que me lo dijeras tú. ¿Respondes ante todos los estímulos de la misma manera o en función de sus matices lo haces de una u otra?
Estoy seguro de que la respuesta ha sido la segunda y no es para menos. Somos personas humanas y como tal, una gama importante de sensaciones.
Elige entre dos tipos de emociones
Antes de seguir te quiero aclarar que, evidentemente, existen emociones más allá de las positivas o las negativas, pero también es cierto que a la hora de lanzar un mensaje (por lo menos al principio), los copywriters se dividen entre estas dos.
En los siguientes apartados trataré de responderte a la duda de si son más interesantes las emociones negativas o positivas y así ver si puedo ayudarte.
Cuándo emplear las emociones negativas
Si te quedas por aquí te percatarás de que soy poco amigo de las emociones negativas salvo en casos particulares.
Como copywriter yo trabajo con la idea de que quiero que las marcas con las que colaboro sean recordadas con una sonrisa y que no lleguen a la mente del consumidor por un remordimiento.
Por ese motivo me guardo el copy con emociones negativas para casos muy concretos en los que existan pocas alternativas.
Además, soy de los que piensa que en todo momento puedes transformar una sensación negativa en otra positiva.
Por ejemplo, la idea de perder peso se puede convertir en ganar vida, salud y belleza de un plumazo.
Así que entonces, la conclusión es que las emociones negativas las tienes que emplear en situaciones muy concretas y con un plan muy claro detrás.
Por qué apostar por las emociones positivas
Aunque ya te lo he adelantado, quiero recalcalro una vez más.
Apostar por emociones positivas te ayuda a que la persona que te recuerde lo haga por algo bueno.
Y a todos nos gusta volver al os buenos recuerdos. Así que te garantizas que ese punto de contacto que tenéis sea optimista y alegre.
Consejos para impulsar un recuerdo positivo
Como te puedes imaginar, para lograr un recuerdo positivo en la mente de tu consumidor tendrás que trabajar a lo largo de todo el texto.
Sin embargo, hay un lugar donde puedes ponerle la puntilla y conseguir que esa persona cuente con una buena despedida: los CTA.
Aunque parezca mentira, ellos son la puerta a tu voz de marca y trabajar con ellos de manera consciente te ayudará a transmitir más emociones de las que puedas si quiera imaginar.
Así que si juegas con la ironía o el humor en estas partes finales, conseguirás que tenga un recuerdo positivo.
Por tanto: ¿qué emociones elegir?
Sobre copywriting no hay normas inmutables, pero yo soy de los que prefiere las emociones positivas salvo que las negativas respondan a un plan muy concreto.