Mis últimos clientes han llegado siempre con el mismo problema.
Han notado que la tasa de apertura de sus emails se ha reducido durante los últimos meses.
Si lo piensas, hasta cierto punto es normal.
Cada vez hay más empresas compitiendo por atención —también en las bandejas de entrada— y si antes recibías un email interesante al día, quizás ahora son 15.
Se tiene que notar.
Aun así, ahora hay algo que te tiene que quedar claro.
Que exista más competencia solo significa que lo tendrás que hacer mejor para captar la mirada de tu lista de correo.
¿Y sabes qué?
A veces basta un simple detalle para conseguirlo.
Déjame que te lo explique.
Pon un emoji en tu email y una sonrisa en su corazón
Vale.
Me ha quedado un poco cursi.
Pero, leñe, es que estamos hablando de emojis. La última revolución en la escritura —y también en el copywriting—.
Y aunque a mí hace algunos años me parecían una tontería, cada vez creo más en ellos.
Sobre todo con la mente puesta en conseguir objetivos muy concretos.
¿Uno de ellos?
Mejorar la tasa de apertura de tus emails.
Con ellos pondrás un reclamo en la mirada de tu cliente.
Y una sonrisa en su corazón.
Cómo trabajar con los emojis en los asuntos de correo
Al principio. Siempre al principio.
¿Por qué?
Porque será la parte que analizará tu suscriptor.
Mira.
Cuando analice de un solo vistazo su bandeja de entrada tienes que captar su mirada.
Como si fueras un vaso de agua en mitad del desierto o el último trozo de pan de la panadería.
Ya sabes que ahora estás en el negocio de la atención, así que escucha con atención.
Dale color a tu mensaje.
Haz que te miren aunque no quieran.
Mejorarás tus números.