Es uno de los errores más habituales.
Cada vez me encuentro a más y más personas que llegan a este mundo buscando una salida después de un sueño que no ha funcionado.
Ser escritores.
Pero cuando llevan unos cuantos meses, se dan cuenta de que ni las sensaciones ni el trabajo se parece.
Y eso es un problema.
Pues empiezan a realizar un trabajo poco motivados porque se han dado cuenta de que no es el lugar donde quieren estar.
Todo este artículo surge de escuchar una charla del periodista Rubén Martín.
Te pongo en contexto.
Ser escritor no tiene nada que ver con ser copywriter: son dos mundos diferentes
Empecemos por el principio.
En la charla que ha dado pie a este artículo, Rubén Martín recibe la siguiente pregunta.
Un estudiante de periodismo le comenta que le encantaría ser fotógrafo de campo en un campo de fútbol para sentir las emociones del terreno de juego.
Y en ese momento a Rubén Martin se le encienden todas las alarmas.
Con esa pregunta, el periodista comprende que no quiere ser fotógrafo por lo que es, sino por lo que intentó ser en el pasado.
Futbolista.
Y le da un consejo muy importante.
Ninguna profesión comparte las mismas sensaciones y metas que otras. Sé lo que quieres ser por ella, no por lo que no pudiste ser.
Un consejo del que me quiero apropiar en este post para asegurarme de que llegue directamente a ti también.
No seas copywriter por lo que pudo significar ser escritor. Sé copywriter porque te apasiona tanto la escritura para vender que no puedas resistirlo.
Dejé la escritura de ficción porque sentí que este mundo me apasionaba
Puede que lo conozcas, pero te quiero contar mi caso.
Llegué al mundo del copywriting por casualidad.
Una serie de casualidades dio pie a que me dieran una oportunidad inesperada.
Y desde ese momento me enamoré por completo de lo que estaba haciendo.
Como llevaba mucho tiempo compartiendo contenido en internet, la idea de aprender a escribir para conseguir resultados formaba parte de mi cabeza.
Pero todo ello me llevó a que, sin darme cuenta, desaparecieran las ganas que tenía de contar historias y floreciera una pasión por dedicarme al mundo persuasivo.
Eso fue lo que me trajo hasta aquí.
Pasión por esta nueva realidad.
Pero si en mi cabeza hubiera querido seguir siendo ese escritor de ficción al que miles de personas van a por una firma, no estaríamos hablando.
Me habría quemado hace mucho tiempo.
Quiero que te apuntes esto con fuego
Sé copywriter por lo que implica ser copywriter.
Cuando una persona frustrada con la escritura me dice que quiere ser copywriter, sé que llegan curvas.
Son personas que sienten pasión por contar historias y piensan que este oficio será parecido.
Sentarse a escribir lo que se pase por la cabeza y ya está.
Pero cuando llevan unos cuantos días en este oficio, descubren que no se parece en nada.
A los más afortunados les pasará lo mismo que a mí.
Descubrirán que esta forma de escribir es todavía más apasionante que la que trabajan hasta ahora.
Pero prácticamente todo el mundo acabará sintiendo que «no está en el lugar adecuado».
Y eso es un problema.
Pues si sigues el camino de la escritura persuasiva acabarás frustrado.
Y si quieres volver atrás sentirás que ha sido un fracaso.
Cuando tomes una decisión profesional tan importante como ser copy, hazlo con cabeza.
¿De verdad te apasiona la escritura persuasiva?
