Sé que puede sonar fuerte, pero creo que estás definiendo mal a tu buyer persona.
No es tu culpa.
A la mayoría de nosotros nos han enseñado a tener un enfoque que no es el apropiado cuando buscamos a la persona a la que nos queremos dirigir.
Por eso terminamos con ideas muy básicas que en realidad no nos llevan a ninguna parte.
La vieja manera de definir un buyer persona: el análisis demográfico
Uno de los grandes problemas a la hora de definir a un buyer persona es que utilizamos criterios demográficos que en la actualidad no tienen sentido.
Damos por hecho que un hombre de 50 años que vive en Madrid no puede tener el mismo interés que una mujer de 28 que está en Sevilla.
Y eso es un problema.
Porque estaremos enfocando nuestros mensajes de una manera que se aleja por completo de lo que en realidad debemos tener en cuenta.
Hay que buscar una nueva manera de hacerlo.
Analiza a tu buyer persona por sus inquietudes y deseos
Tenemos que buscar un perfil más psicológico.
Olvidarnos de la información demográfica o geográfica, salvo que realmente tenga peso y quedarnos con otros temas más importantes.
Analizar sus deseos, su comportamiento, su manera de actuar…
Tanto a corto como a medio plazo nos va a dar muchas más alegrías porque estaremos atacando de verdad a donde podemos marcar la diferencia.
A ese deseo o necesidad que podemos ayudar a satisfacer de esta persona.
¿Cómo gestionas tú este objetivo? ¿De qué manera planteas todo lo que tienes por delante?
Cuéntame en los comentarios cómo defines a tu buyer persona y déjame cualquier duda que tengas.
Te responderé siempre en menos de 48 horas.