¿A pesar de lo buenas que son tus publicaciones a penas consigues público? ¿Te dice Google Analytics que quien entra sale casi más rápido de lo que ha entrado?
Tienes la sensación de que tus contenidos no te están dando los resultados que esperas y es normal que te frustres.
Pero antes de que tires la toalla, lee este post.
Encontrarás una clave que te ayudará a conectar con tus lectores para darle un impulso a tu contenido.
Durante mucho tiempo estuve equivocado respecto a los ganchos
Era como tú.
Tenía la sensación de que jugar con este tipo de estrategias en los títulos era lo más parecido a engañar.
Sí.
Tenía esa idea de que si el contenido era bueno, entonces se distribuiría él solo.
Pero nada más lejos de la realidad.
Sin un título potente, eres invisible.
Y aunque suene mal, todo ese gran trabajo que has hecho se pierde.
Merece la pena encontrar formas de conectar con tus clientes potenciales y darles un motivo concreto para leer tus artículos.
¿Qué es un gancho?
Un gancho es una razón para leerte.
Un motivo por el que una persona vea un montón de artículos y decida elegir el tuyo.
Parece una tontería, pero es la realidad.
De hecho, existen un montón de prácticas que te ayudarán a hacer que tu post sea mucho más atractivo.
Por cierto, te las cuento todas en el Curso de Títulos para tus Artículos. Así que te animo a que puedas echarle un vistazo.
¿Cómo encontrar el gancho?
Fácil.
Bueno. Fácil es decirlo. Hacerlo es mucho más complicado.
Lo que necesitas es investigar a tu cliente lo suficiente como para que de verdad sepas por qué pulsaría.
Necesitas encontrarlo.
Cuando lo tengas será mucho más sencillo. Tan solo tendrás que probar si funciona.
Si lo hace, perfecto.
¿Que no?
Tampoco sucede nada. Tendrás más oportunidades.
Las claves para redactar un buen gancho
- Un gancho es esa parte que conseguirá que tu cliente te presta atención.
- La clave para redactarlos es investigar todo lo que puedas sobre él.
- Cuanto más sepas, más acertarás en qué es lo que hace que te mire.
Con estas ideas, estarás mucho más cerca de lograr que tu cliente se interese por ti.
Una vez que tengas la atención, el siguiente paso sigue siendo complicado.
Necesitas despertar su interés.
La batalla solo acaba de comenzar.
