Cuando una persona que está enamorada de escribir me comenta que se quiere dedicar al copywriting, siempre tengo un pequeño momento de tensión.
Es cierto, el copywriting es una de las salidas más interesantes para cualquier persona que quiera ganarse la vida con sus palabras. Pero va más allá de la escritura que han realizado hasta este momento.
Si te das cuenta, el copywriting está más cerca de la venta de un comercial, que de los artículos de un periodista o de las novelas de un escritor.
Por eso tiemblo. Así que les suelto mi rollazo de siempre.
¿Quieres ser copywriter? Perfecto. Pero recuerda que esto va de tratar de conquistar a la persona que tienes delante y no de escribir con las musas como si formaras parte de Mad Men.
Creo que últimamente estoy hablando mucho de esta serie.
¿Has leído El experimento Milgram?
Mira.
Cuando entendí que para dedicarme a esta profesión tenía que poner toda la carne en el asador, me di cuenta de que la clave era entender a las personas.
Así que me puse a buscar por internet y a pedir recomendaciones y en muchos lugares aparecía este libro.
Es una auténtica maravilla.
Se trata de un libro que recoge un experimento que veía hasta dónde podía llegar un ser humano a dañar a otro si tenía la seguridad de que la responsabilidad no sería suya.
Es espeluznante e increíble a partes iguales.
Además del morbo y el interés que te pueda causar, si te soy sincero se trata de una de las obras de las que más he aprendido en toda mi vida sobre el comportamiento humano.
Ese mismo comportamiento humano que después necesitas conocer a la hora de redactar un copy que pueda vender.
Lo leí en una ida y una vuelta de un AVE
Creo que fue hará un par de años, cuando Copymelo estaba arrancando.
Como en esa época mi chica vivía lejos, muchos fines de semana me echaba el portátil a la espalda y recorría España.
¿Te acuerdas de cuando no había COVID? Qué tiempos…
Como hago siempre que tengo un libro entre las manos, fui tomando notas constantemente para que no se me pasara ninguna clave.
Cuando quise darme cuenta tenía un documento de Google Drive inmenso.
¿Cómo puedes aprovechar un libro como este?
Aprendiendo sobre las personas.
Te lo decía más arriba y te lo vuelvo a repetir: un copy debe conocer mejor a las personas que cómo escribir.
Bueno. Está claro que tienes que escribir bien. Creo que eso se da por descontado. Ahora lo que te queda es aprender qué escribir y por qué hacerlo.
Eso es mucho más difícil.
Una obra como esta que te ayudará a entender mejor a tu cliente potencial y cómo atacar sus puntos de dolor y necesidades.
¿Por qué aceptan? Es culpa del Ethos
¿Te he hablado del Ethos alguna vez?
Bueno. En realidad se trata de una pregunta retórica. Por supuesto que lo he hecho. Tantas veces que no quiero volver a darte la tabarra.
Aun así, sé que es lo que toca. Así que vamos a ponernos ya con ello antes de que me dé palo.
Mira.
El Ethos es la reputación. Es decir, es todo lo que has hecho antes de llegar hasta aquí y cuál es la opinión que tienen de ti cuando no estás mirando.
Lo que ha sido de toda la vida si te respetan o no.
La diferencia es que en este caso el Ethos puede marcar la diferencia entre que escuchen lo que dices o no o que contraten tus servicios.
Como ves, no es moco de pavo.
¿Sabes cuál es la razón por la que las personas hacen daño en este libro? Porque quien da las órdenes lleva una bata de científico.
Como se trata de un experimento, ellos renuncian a su libertad personal y se limitan a obedecer a pesar de hace daño a otra persona.
¿Quieres conocer ejemplos de campañas que emplean el Ethos?
Hay muchas más de las que te puedas imaginar.
Para empezar te puedes acordar de todas las que un científico te recomienda un producto o un servicio.
Que en esos vídeos aparezca un tío con aires de listo, gafas y bata blanca no es una casualidad, sino estrategia.
Los publicistas saben que como lleva esa ropa el mensaje que está a punto de lanzar calará mejor entre los potenciales compradores.
Es exactamente lo mismo que sucedía en este experimento.
Apunta estas claves de copywriting para pasar a la acción
- La autoridad es una de las claves para que te presten atención.
- Cuando tienes una reputación, tus palabras valen mucho más.
- Construye tu autoridad día a día ayudando y compartiendo valor.
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