Cuando tenemos un negocio como copywriters emprendedores, solo tenemos dos alternativas.
No tenemos una y no tenemos tres.
Tenemos dos.
Y cuando digo dos, en realidad es una buena y una mala alternativa.
O hacemos bailar a nuestro cliente al ritmo de nuestra música o serán ellos los que nos hagan bailar a su manera.
En la primera opción tenemos paz, en la segunda opción tenemos caos.
En la primera opción tenemos dinero, en la segunda opción… no tenemos nada.
Tienes que elegir si quieres ser de los que dirijan la batuta o de los que se dejen llevar por cómo les marcan los pasos de baile.
Cuando emprendes como copywriter piensas que lo más importante es escribir unos textos que vendan.
Pero pronto descubres que esa es la parte fácil.
Puede que escribas mejor, que escribas peor o que tengas el talento de Shakespeare, pero en el área de la persuasión, eso no es importante.
En primer lugar, porque es seguro que escribes mejor que tu cliente.
En segundo lugar, porque cada día que pases escribiendo lo harás mejor.
En tercer lugar, porque esto te encanta y te vas a dejar los dientes para que si no vende hoy, venda mañana.
Pero en todo ese camino hay un problema: que la parte de la escritura la tenemos dominada, pero la parte del negocio nos es más ajeno que una tarrina de helado a un camello del desierto.
Así que tratamos de sacarlo todo hacia delante, pero al final siempre viene un lobo feroz, que sopla con fuerza y derriba los cimientos de nuestro negocio.
Ser copywriter emprendedor nunca debería consistir en sobrevivir, sino en desarrollar un sistema que nos permita disfrutar del trabajo, generar resultados para nosotros y nuestros clientes y, encima, tener una visión a largo plazo.
Si me preguntas, si alguna de estas variantes falla, estoy convencido de que no estará funcionando como debería.
Y, si por lo que sea, estás pensando que no te gusta la música con la que se baila en el día a día, también hay que buscar la manera de cambiar los instrumentos de la orquesta.
Vale. Admitamos algo.
Cuando has visto el nombre por primera vez has pensado que se me ha ido la pinza.
Pero cuando has seguido leyendo te has dado cuenta de que la pinza se ha ido, pero que tenía sentido.
Así que ahora que estamos bailando la misma música, te puedo decir que se trata de una propuesta para profesionales del copywriting.
Puede que tengas los conocimientos y te gustaría construir tu negocio o que ya tengas uno en marcha, pero que sepas que tiene mucho más potencial del que hayas conseguido hasta ahora.
Así que lo que haremos será buscar la manera de asentar las claves que lleven a que tu negocio dé resultados hoy, crezca mañana y desarrolle los proceso que te permita gestionar a cada uno de tus clientes.
No.
Si quieres que escriba tus textos, hay otros servicios.
Pero, entre tú y yo, si eres copywriter y no estás escribiendo tus textos, algo falla.
Lo que haré será acompañarte en el proceso de creación de un modelo de negocio que te permita disfrutar, te permita equilibrar tu vida y te permita encontrar a esos clientes con los que quieres trabajar.
Te planteo dos opciones para dos perfiles diferentes.
En el primero te ayudo a resolver una duda concreta. En la segunda te acompaño durante un mes para construir algo a largo plazo.
Cada copywriter tiene sus propias circunstancias y en ellas encontraremos la manera de tocar esa música que nos haga sentir como si fuéramos los protagonistas de una película.
*Nota: Puedes contratar la mentoría individual y dar el salto a la mensual, tan solo pagando la diferencia.
El proceso es tan sencillo que hasta he podido programarlo por mi cuenta.
Tan solo necesitas reservar una llamada con los botones de más arriba y efectuar el pago al completarla.
Sea la propuesta individual o la mensual, comenzaremos reservando el día y hora de la primera sesión, nos conoceremos y después veremos cómo podemos continuar.
Si escoges la propuesta individual y crees que necesitas un acompañamiento superior, puedes pasar a la modalidad mensual pagando la diferencia.
Esto es para copywriters que no quieren seguir bailando al son de clientes caóticos. Da igual si acabas de empezar o llevas tiempo. Si estás cansado de que te mareen, esto es para ti. La única condición: estar dispuesto a trabajar de verdad.
¿Escribes mejor que tu cliente? Sí. ¿Quieres mejorar cada día? Sí. Pues ya tienes lo que necesitas. Aquí no se trata de ganar un Pulitzer, se trata de montar un negocio que funcione y te dé dinero mientras haces lo que te gusta.
Ganas control. Ganas dejar de sobrevivir y empezar a vivir de tu negocio sin estar constantemente apagando fuegos. En resumen: ganas tranquilidad, dinero y, sobre todo, libertad para bailar al ritmo que tú elijas.
Incluye plantillas, frameworks, y todo lo que necesitas para que no tengas que inventarte la rueda cada vez que llega un cliente. Esto no es charlatanería; aquí se viene a trabajar con herramientas prácticas que te servirán siempre.
No te preocupes, que no te suelto en mitad del desierto. Tendrás soporte por correo y WhatsApp, ya sea durante una semana o un mes entero, según lo que elijas. Vamos, que no te vas a quedar colgado.
Si alguna vez has sentido que montar tu negocio como copywriter es más complicado que explicarle a tu madre cómo funciona TikTok, entonces sí, esto es para ti. Si ya tienes todo controlado, enhorabuena, pero probablemente no estarías aquí leyendo esto.
La vida pasa. Lo sé. Si avisas con 24 horas de antelación, reprogramamos. Si no avisas y desapareces… bueno, ahí ya el problema no es el horario.
No. Pero puedes empezar por la opción individual y si te engancha (que te enganchará), luego pasas a la mensual pagando solo la diferencia. Fácil.
Esto no es un curso genérico que te deja con más dudas que al principio. Aquí trabajamos contigo, codo a codo, para construir un negocio que funcione. ¿Resultado? Que no vuelvas a estar a merced de clientes que piensan que pagar tarde es “normal”.
Si sigues lo que te digo y aplicas las estrategias, funcionará. Si vienes a quejarte sin mover un dedo… bueno, ni esta mentoría ni nada en la vida podrá ayudarte. Esto es para quienes están hartos de excusas y quieren resultados.
Claro. Si empiezas con la mentoría individual y quieres pasar a la mensual, solo pagas la diferencia. Sin líos, sin dramas.
Habrá horarios. Habrá flexibilidad. Habrá soluciones. Lo que no habrá es excusas para que no pongas a bailar tu negocio.
