Todavía recuerdo lo mal que lo pasé en la Universidad con mi Trabajo de Final de Grado.
Mi tutora me pedía una y o tra vez piezas del trabajo terminado y yo le insistía que eran todas provisionales, que hasta que no estuviera puesto el punto y final, todo cambiaría.
A todo este proceso, siempre le he llamado en mi mente el «Método Fénix» y hoy quiero compartir contigo todo lo que implica.
¿Preparado para renacer?
Método Fénix: mucho nombre para una metodología muy sencilla
El Método Fénix es una manera de escribir los textos persuasivos.
Consiste en aceptar que la perfección no existe a la hora de escribir y que para conseguir resultados es imprescindible mejorar poco a poco.
Y dicho sin miramientos, que para escribir un buen texto tienes que redactar varios malos y destruir el trabajo para dar lugar a algo mucho mejor.
Entonces, ¿cómo funciona el Método Fénix?
En realidad es algo muy sencillo.
Creas una primera versión del texto que quieres redactar y después lo tiras abajo redactando otro que sea todavía mejor.
La experiencia me ha enseñado que a medida que escribimos textos, conseguimos que el resultado sea siempre más interesante.
Y así, pasito a pasito, conseguiremos el resultado que estamos buscando.
Las tres claves del Método Fénix y cómo ponerlo en práctica
Si te digo la verdad, lo que más me gusta es que leh e dado un nombre muy rimbombante para la tontería que es en realidad.
- Escribe sin miedo: poco a poco el texto llegará a su versión definitiva.
- No te frustres si no estás inspirado: le darás otra vuelta para llegar a la versión óptima.
- Ten conciencia de mejora: siente que con cada vuelta estás un paso más cerca.
Con estas tres claves, lo único que te hace falta es ponerte manos a la obra para conseguir los resultados que estás buscando.
Ahora te toca a ti ponerte manos a la obra y conseguir aquello que tanto y tanto has estado buscando.