No hay que reinventar la rueda, basta con mejorar la que ya tenemos. Por eso es tan importante comprender cómo podemos darle un buen meneo a los textos que hemos escrito para llevarlos un paso más allá.
HAZ UNA COMUNICACIÓN CLIENTECÉNTRICA
Clientecéntrica.
¿Eso se come?
Hace algunos años estuve en una charla en la que mi cliente empleaba esta expresión.
Nunca la había escuchado, pero siempre lo había pensado.
El copywriting —sea cual sea tu negocio— debe tratar sobre tu cliente, no sobre ti.
Y aunque la teoría está clarísima, la mayoría de los negocios no lo aplican. Se miran el ombligo a diario.
Cómo puedes decírselo para que se sienta el protagonista y especial mientras lo lee.
En mi caso, intento utilizar recursos que son muy sencillos en realidad.
La imaginación es uno de ellos.
Trato de imaginarme que estoy tomándome una cerveza con él en un bar y que estamos comentando la oferta.
Cuando estás en un bar con alguien no estás hablándole al aire, sino a la persona que tienes delante.
Esa es la misma actitud que tienes que adoptar al escribir (bueno y olvidarte de todo lo que alguna vez te contaran en la escuela).
Imagínate cómo se lo contarías si lo tuvieras delante y luego trata de plasmar ese texto en papel.
Ahí será cuando todo comience a tomar forma.
TÚ MEJOR QUE VOSOTROS
¿Alguna vez te has preguntado si debes escribir tus textos con «tú» o «vosotros»?
Este apartado también vale para el «usted» o «ustedes», en el caso de que optes por un enfoque más formal.
Se trata de una de las preguntas más habituales y donde más errores se cometen a la hora de trabajar.
Lo primero que debes tener en cuenta es que no es tu culpa que uses más «vosotros». Es de lo que has bebido toda tu vida.
La televisión, la radio… todo ello habla en plural. Sin embargo, tú vas a hacerlo bien, no como toda la vida.
Para eso está el «tú».
¿Por qué el «tú»?
Porque con tu negocio quieres generar una sensación de confianza con tu cliente y para ello es fundamental que entienda que solo estáis tú y él en la sala.
No sé tú, pero cuando yo leo, veo o escucho cualquier contenido no me reuno con todas las personas de mi familia, sino que lo hago solo.
En ese momento, si me hablan de vosotros existe una disonancia que rompe el mensaje.
Por eso es tan interesante abogar por el tú en lugar del vosotros.
Se conseguirá ese ambiente de confianza que es tan importante a la hora de vender cualquier producto o servicio.
BAJA A TIERRA TUS PRECIOS CON METÁFORAS
Si yo te digo que 17.000 personas han muerto en carretera, tú necesitas bastante más contexto para entender si la situación es grave o no.
Por ejemplo, sin el período de tiempo en el que se ha producido, no tiene sentido señalar si es mucho o poco.
Para un año parece evidente, pero para 20 igual no. Tampoco es lo mismo si es en un país o en todo el mundo.
O cuando lo comparamos con el período anterior y comprobamos si la tendencia es a la baja.
Con los precios sucede lo mismo. Bajar los precios a tierra e incluso hacerlos entender mejor con una metáfora consigue que la persona al otro lado los interprete de una manera mucho más sencilla.
No es lo mismo decirle a tu cliente que pagará 25 euros al mes, que menos de un café al día.
Ese es el poder de las metáforas.
Cuando trates de dar el mejor resultado posible a un cliente te tienes que asegurar de que lo entienda en su propio idioma.