La ganadería está viviendo la etapa más complicada de toda su historia.
Mientras que hasta hace unas décadas los derechos de los animales solo le importaban a una minoría, cada vez estamos más concienciados.
En una sociedad en la que cada vez vivimos mejor, tenemos espacio para dejar de preocuparnos por nosotros mismos y empezar a mirar a quienes nos rodean.
Con la consecuencia de que las marcas relacionadas con esta industria tienen que posicionarse de una manera completamente diferente.
Un ejemplo es leche PASCUAL que ha escogido el camino del storytelling
Leche PASCUAL: vacas felices para este nuevo mundo
¿Has visto algún anuncio de Leche PASCUAL?
Su esquema es siempre el mismo: quieren mostrar que sus vacas son felices.
En un contexto en el que los derechos de los animales cada vez se protegen más, desean posicionarse como la alternativa adecuada para la persona que está concienciada.
Así que en su anuncio vemos:
- Vacas pastando por campos infinitos.
- Amplios espacios para dormir.
- Una persona jugando con las vacas.
Y mucho más.
Aunque solo hace falta realizar un par de búsquedas en Google para darte cuenta de que esta es una historia de ficción más creativa que El Señor de los Anillos, cumple su objetivo.
Le quita la sensación de culpa a cualquier persona que beba esta leche y que esté comprometido de verdad con los animales.
Tu historia debe contar lo que tu cliente desee escuchar
El objetivo del storytelling es llevar al cliente a tomar una decisión.
Una decisión que en muchas ocasiones ya está tomada, pero que necesita un pequeño impulso para ratificarla.
Vamos a analizar de verdad la estrategia de Leche PASCUAL.
Para una persona que está convencida de la manera en la que se trata a las vacas, este anuncio no le dice nada.
De hecho, empeorará todavía más la imagen que tenga esa persona sobre la compañía porque sentirá que está siendo hipócrita.
Y en parte será así.
Pero esto a PASCUAL le da igual porque esa persona no iba a comprar nunca su leche. El objetivo es otro.
El objetivo es golpear a esas personas que están empezando a tener consciencia sobre la situación de los animales en las granjas, pero que quieren una excusa para mantener su vida como hasta ahora.
Un mensaje que les diga que hay alternativas que no van a en contra de sus valores —porque a nadie nos gusta sentir que somos cómplices del dolor de un ser vivo—.
Cuando recibes este mensaje piensas que la situación en las granjas está muy complicada, pero que tú eliges la opción adecuada.
¡Mira! Si las vacas son felices en el anuncio…
¿Es la sinceridad un elemento de tu storytelling?
Supongo que depende de la persona que tome las teclas.
En mi caso, creo que engañar a tu cliente es imperdonable.
Y cuando hablo de engañar, también me refiero a maquillar la verdad de manera consciente.
Por lo tanto, yo siempre trabajo contando toda la verdad del producto o servicio.
Pero tú puedes tomar tus propias decisiones, aunque…
Las mentiras tienen las patitas muy cortas.
He visto a muchas personas contar su verdad y que luego les explote en la cara.
En mi caso particular, prefiero no jugármela con este tipo de cuestiones e irme a dormir con la seguridad de que nada explotará.
Todo en esta vida tiene solución, salvo la muerte y la pérdida de confianza de tus clientes.
Y sinceramente, creo que la industria alimentaria tarde o temprano pagará todos los maquillajes que han usado estos años.
El tiempo dará o quitará razones.
Oye, ¿y tú? ¿Has utilizado estrategias de storytelling o todavía no te has animado a contar estas historias?
Respóndeme a este correo. ¡Quiero saber mucho más de lo que haces!