Ahora mismo estoy trabajando con el cliente más grande con el que he trabajado hasta este momento.
Y gracias a ello, tengo disponible el acceso a mucha información e historias sobre la persona que actúa como cara visible.
Esto es la leche.
Me permite crear una estrategia de storytelling repartida alrededor de todos los correos, de los anuncios y de las páginas de aterrizaje.
Pero para aprovechar esa ventaja he tenido que estar un par de semanas consumiendo mucha información sobre el susodicho.
En este correo te voy a contar cómo he realizado esta investigación.
#1 Lee todos los libros que haya escrito
Si tienes la suerte de que tu cliente ha escrito uno o más libros sobre el tema del que hablarás en el lanzamiento, tienes un tesoro.
Un libro no solo es una forma inagotable de conocimientos, también un lugar en el que se mezclan dos aspectos:
El primero es la forma de escribir de tu cliente. Una manera muy rápida de absorber todas las particularidades que tiene y poder plasmarlas después en un papel.
El segundo son las historias que haya compartido en es libro. Aunque sea una obra de no ficción, sis el autor es bueno, habrá compartido varias anécdotas para ejemplificar sus contenidos.
Así que si compras el libro en forma digital, podrás copiar y pegar en un documento estas historietas para después darles forma y utilizarlas.
Es mano de santo.
#2 Escúchate las charlas que haya dado
Una vez que cuentas con referencias de cómo escribe, toca entender cómo suena.
La mayoría del as personas escribe de una manera muy diferente a como habla.
Y si tú tienes que elegir, es mejor parecerse a cómo habla que a cómo escribe.
Como nadie nos enseña verdadera comunicación y en la escuela solo seguimos reglas sin motivo, cuando nos ponemos delante de las palabras parece que nos han metido un…
Bueno, lo que te quiero contar es que somos muy serios y que dejamos de lado cualquier personalidad.
Hasta las empresas que son ma´s rebeldes se vuelven corderitos cuando hablas con ellos por teléfono.
Tienes que pensar en que la persona que va a leer tus emails es más probable que le haya escuchado a que le haya escrito.
Por tanto, busca la naturalidad en cómo habla, no en cómo escribe.
Será más fácil que se sienta identificado.
#3 ¿Tiene una formación? ¡Hazla!
Este es el último paso.
Sea o no sea esa formación el producto que quieres vender, hazla.
Realizar esa formación te abrirá las puertas a entender en profundidad cuál es su manera de pensar y, sin que te des cuenta, te ayudará a impregnarte de todo lo que puedas contar.
Míratela como si fueras un alumno más.
Toma notas. Saca conclusiones.
En definitiva, vívela.
Es la manera más rápida de que todo fluya.
Como el Inspector Gadget: tantas cosas que no sabes qué usar
Cuando estuve realizando la investigación de este cliente me sentí como el Inspector Gadget.
Tenía miles de sitios a los que mirar, pero no tenía claro por dónde empezar.
Cuando el abanico es tan amplio, lo raro sería no sentirse perdido.
Por ello mi recomendación personal es que escojas un camino, que lo termines y solo después pases al siguiente.
Cuál elegir no es importante. Lo único que cuenta es que sea el que sea, lo disfrutes y tomes todas las notas pertinentes.
Me gustaría recomendarte un libro o un curso para aprender a investigar, pero creo que aquí todo maestrillo tiene su librillo.
Lo que de verdad cuenta es que aproveches toda la información que tiene ese cliente para ti y que puedas hacer brotar toda esa fuente de conocimientos para que tu trabajo sea mucho más fácil.
De ahí en adelante, tú ya tienes la facilidad para tomar las decisiones adecuadas en los momentos adecuados.
Hagamos algo.
Si ahora mismo tienes cualquier duda sobre la investigación de un cliente con el que estás trabajando, escríbeme.