¿Has comprado este año también Lotería de Navidad?
Yo soy el primero que lo hace todos los años, no te preocupes. Sin embargo, hasta ayer nunca me había preguntado por qué lo hacía.
Vaya, que jamás había analizado cuáles eran las claves persuasivas que todas estas personas empleaban con nosotros.
Hasta ahora.
Por eso en este post descubrirás cómo se las ingenian para asegurarse de que compremos.
¿Me acompañas?
#1 Sensación de pertenencia
Solo hace falta que veas cualquier anuncio de cualquier año de la Lotería de Navidad para que te des cuenta de que el premio es lo de menos.
La Lotería de Navidad es un acontecimiento social del que todo el mundo tiene que formar parte.
En las oficinas se compran boletos, en las familias se comparten otros, cuando viajas se busca un ticket…
Y cuando finalmente llega el Día D, todo el mundo presta atención al sorteo y se preguntan si han ganado algo.
¿En mi caso? Soy de los que siempre prefiere la salud, para qué nos vamos a engañar.
#2 Tradición
La costumbre es un elemento que nunca se puede desdeñar.
Cuando una persona ha realizado una acción durante toda su vida, convencerla de que realice es algo complicadísimo.
Puedes probar a intentarlo.
Busca a alguien que haya comprado la misma marca desde que tiene memoria y dale todas las razones que puedas para que cambie.
¿Sabes qué pasará? Que se negará siempre. ¿Por qué? Porque es una conexión emocional, no lógica.
Lo mismo pasa con la Lotería de Navidad. Como es algo que se ha hecho toda la vida, las personas seguirán haciéndolo.
#3 Storytelling de los anuncios
Ni siquiera necesitan presentación, ¿verdad?
Todos vemos cada año el anuncio de Navidad —yo siempre lo espero con muchas ganas—.
Se trata de uno de los mejores momentos de cada año. Una nueva historia que nos conecta como sociedad.
¡Es maravilloso!
Cuando vemos ese anuncio golpea nuestras emociones y nos ponen en disposición de querer ir un paso más allá.
¿Quién puede resistirse después de ello?
Ahora que ya tienes las tres claves por las que compras Lotería de Navidad cada año, solo me queda desearte suerte para mañana.
Y recuerda que lo más importante es la salud.