Imagínate que cuando te vas a subir en un ascensor te encuentras con ese inversor que necesita tu negocio y que tienes una oportunidad de convencerle para que invierta en tu proyecto en los 60 segundos que dura el trayecto.
¿Estarías preparado para convencerle?
La mayoría de las personas contestaría que no. Un solo minuto es un tiempo muy valioso si sabes qué contar. Pero el problema es que la mayoría no tiene ni la más remota idea de cómo enfocar esta oportunidad.
Es aquí donde surge la figura del Elevator Pitch y cómo un pequeño discurso de un minuto te puede cambiar la vida para siempre.
¿Qué es un Elevator Pitch?
Un Elevator Pitch es un discurso de máximo 60 segundos en el que le cuentas a un inversor por qué eres la opción más interesante que ha encontrado a lo largo de su carrera.
Y aunque este era su origen, ahora se ha extendido mucho su uso. Por ello, donde digo inversor también puedes colocar la palabra cliente o la de esa persona a la que quieras convencer.
Se trata de un discurso de venta persuasivo directo al grano.
Por cierto, hay un curso de Elevator Pitch en la plataforma, por si quieres echarle un vistazo.
Las 7 partes persuasivas de un elevator Pitch
El objetivo de tu Elevator Pitch es contarle a la persona que tienes delante 7 ideas muy concretas:
- Quién eres y qué haces.
- A quién te diriges.
- Qué problema solucionas.
- Cómo lo consigues.
- Qué beneficio aportas.
- En qué te diferencias de tu competencia.
- Qué esperas de ellos.
Cuando prepares y ensayes tu discurso —porque necesitarás hacerlo—, comprueba que golpeas en estos 7 puntos de manera directa.
¿Te garantizarán el éxito? Por supuesto que no. Pero aumentarán muchísimo tus posibilidades.
¿Por qué tienes que tenerlo preparado?
Creo que algo que te he querido transmitir desde Copymelo en todos sus apartados es que la persuasión no es algo que se consiga con mucha labia, sino con una gran cantidad de trabajo.
60 segundos es muy poco tiempo y si no sabes de antemano qué es lo que va a decir te perderás por el camino.
Por eso es importante que lo tengas muy trabajado para que en cualquier situación puedas sacarlo a relucir.
Seguro que alguna vez has visto a grandes oradores como Steve Jobs o Ghandi y te has preguntado por qué ellos tienen la capacidad persuasiva que muestran.
¿Sabías que en realidad al principio no era así?
- En su primera presentación, Steve Jobs estaba tan nervioso que le temblaban hasta las manos.
- Gandhi huyó la primera vez en la que le invitaron a dar una charla en una asociación de vegetarianos.
Pero después ambos se conviertieron en algunos de los oradores más importantes de nuestro tiempo.
Y tú puedes hacer lo mismo si trabajas tu Elevator Pitch.
¿Solo has de tener un Elevator Pitch?
Negativo, querido amigo.
Lo importante es que cuentes con un Elevator Pitch por tipo de inversor potencial o cliente potencial.
De tal manera que en cuanto identifiques a qué clase pertenece quien tengas delante, podrás esbozar las palabras más adecuadas para convencerle de que eres la oportunidad que está buscando.
La otra opción es contar con un núcleo muy bien trabajado y desarrollar la capacidad de adaptarte según el momento.
Esta parte es mucho más complicada, pero si la sacas a funcionar, los resultados también son interesantes.
Seguro que después de intentarlo varias veces te sale prácticamente solo.
Las claves para que un Elevator Pitch funcione
- Sorprende a tu cliente. Necesitas que se quede maravillado con lo que le cuentes. Si le sorprendes, lo recordará y lo contará.
- Plantea su necesidad. Demuestra que sabes cuál es el problema al que te diriges y que tu objetivo es satisfacerla.
- Ofrece tu solución. No solo señales el problema, tienes que contar cómo lo arreglarás. Cuanto más innovador sea, mejor funcionará.
- Por qué. Dale un motivo para creer que tu producto o servicio puede funcionar en el mercado con un número suficiente de personas.
- Equipo. Tú y tu equipo sois los indicados para desarrollar este proyecto. Cuéntale por qué.
- CTA. Como en cualquier texto persuasivo, necesitas una llamada a la acción final que le invite a tomar la decisión de actuar.
Consejos para lograr que tu elevator pitch funcione
- Mantenlo en una duración entre los 30 y los 90 segundos. El minuto suele ser el tamaño más acertado.
- El principio importa. Engancha a tu cliente potencial con un inicio simple y directo, una pregunta o una afirmación sorprendente.
- No improvises. Todos esos speakers a los que admiras tienen horas y horas de trabajo antes de subirse al escenario.
- Habla de manera natural. Utilizar más tecnicismo no te hará más inteligente.
- Tienes que convencer a personas de carne y hueso, así que orienta siempre tu discurso a que le sea interesante a esa personas.
- Cuida de tu lenguaje no verbal. Cuenta mucho más de lo que te imaginas.
Dónde lo podrás utilizar
Podrás utilizar tu Elevator Pitch en cualquier situación. No obstante, existe una serie de escenarios donde te será todavía más interesante:
- Reuniones con posibles clientes, colaboradores o proveedores.
- Tu página web, podcast o canal de YouTube.
- En cursos, talleres y formaciones, tanto si los importes como si recibes la información.
- Cualquier escenario para hacer networking.