¿Se puede trabajar en cualquier lugar? La pregunta te la formulo a nivel profesional y personal, que en cuanto a la tecnología necesaria ya sé que podemos lograrlo. De hecho, hoy estoy preparando esta reflexión profesional desde un lugar a más de quinientos kilómetros de mi hogar.
Hoy escribo estas líneas a las seis de la mañana, antes de que el sol se levante en este otoño, mientras el resto de la expedición sigue dormida. De hecho, llevo despierto desde las cuatro, hora a la que ha sonado mi alarma para disfrutar de cuatro horas de trabajo antes de que el día comience.
Es curioso, pero desde hace tiempo me he acostumbrado a trabajar y a estudiar cuando nadie más está despierto. Este silencio lo he hecho propio y me he encontrado tan a gusto en él, que, aunque el viaje pueda ser extenuante, resulta para mí un pequeño lugar en el que sentirme en casa.
¿Quieres aprender a trabajar mientras viajas?
Como por ahora no he tenido la oportunidad de trabajar mientras viajo solo —aunque aquello del emprendedor nómada me llama mucho la atención—, te quiero contar qué he aprendido de hacerlo junto a otras personas.
Lo primero que tienes que entender es que, si se trata de un viaje por placer, el resto de las personas no deben verse afectadas porque tú quieras avanzar en tu emprendimiento. Por tanto, asimila la idea de que no podrás trabajar como cualquier otro día y que se trata de dar pasitos cada jornada.
Si no quieres perturbar, entonces la mejor idea es trabajar cuando el resto del mundo no está despierto. Si trabajas con un portátil podrás avanzar desde cualquier parte del mundo y te aseguras que nadie te moleste a ti tampoco.
Por tanto, mi consejo principal es que madrugues tanto como sea capaz de hacerlo. Como en estos viajes las personas no suelen despertarse hasta las nueve o diez de la mañana, yo opto por programar mi despertador para las cuatro. De esta manera, dispongo de seis horas donde soy capaz de mover cielo y tierra por mi negocio.
Después de machacarte durante esas horas, lo siguiente que te pido es que disfrutes del viaje. Somos autónomos y emprendedores, pero también personas sociales, así que aprovecha que estás en cualquier parte para aprender, desconectar y conectar con las personas. Esos momentos no tienen precio.
¿Qué debes evitar si quieres viajar y trabajar?
Es muy fácil que la pereza te venza en algún momento. Y no voy a ser yo el que te pida que trabajes cada día. Sin embargo, si estás concienciado porque quieres o lo necesitas, yo te diría que evitaras estas situaciones.
- No te emborraches. Puede parecer una tontería, pero una resaca romperá cualquier oportunidad de ser productivo la mañana siguiente. Te lo digo yo que me encanta tomarme una cerveza rica, pero como con la compra de dominios, que prime la moderación.
- No seas pesado con el resto porque estás cansado por trabajar. Si eres tú el que quiere sacrificarse por ello, no significa que el resto tenga que hacerlo o aguantar tus penas. Están de viaje para disfrutar.
- Por último, si tu caso es como el mío donde el contenido multimedia es uno de los pilares de la estrategia, aprovecha para crear también contenido diferente. Para ello no obligues a participar a nadie que no quiera. Que te conozco.
Esto es todo lo que he aprendido de trabajar viajando. Si tú me quieres dar algún consejo, me encantaría que me lo dejaras en los comentarios. Soy todo ojos para leerlo.