¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste si estabas haciendo lo que querías? ¿Cuándo fue la última vez que cuestionaste todo lo que dabas por supuesto? El camino profesional de una persona debe de atravesar momentos de duda y de reinvención y hoy quiero hablarte de cómo puedes aprovechar el caos mental y convertirlo en una oportunidad.
Reinvéntate por ti: no por el resto
Si me preguntas cuál es el peor error que he cometido a lo largo de mi vida, creo que te contestaría que tratar de gustar a otras personas. Ello me ha llevado a posponer los cambios que mi vida necesitaba, a darle más importancia de la que tienen sus opiniones y, sobre todo, a poner sus puntos de vista por encima de los míos, y eso es algo que no volveré a permitir.
Cuando hablo de reinvención profesional la extrapolo a todos los aspectos de un vida. Soy de esos locos que piensa que si necesitas separar la vida personal y profesional es que tienes que cambiar de trabajo. Cuando te dedicas a lo que te apasiona, todo se mezcla —lo que no quiere decir que haya momentos para trabajar y momentos para estar con las personas que quieres—..
El año 2018 ha sido el de la reinvención para mí. Me ha cambiado por completo. Ha alterado quién soy, cómo veo el mundo y a qué dedico todas mis horas. Ha sido un proceso largo, duro y tedioso, pero me ha hecho mejor, más feliz y, sobre todo, depender a la felicidad de mí y no del resto.
¿Cómo saber si necesitas reinventarte?
- Si durante muchos días te cuesta apasionarte con tu trabajo, ha llegado la hora.
- Si le das más peso a las opiniones del resto que a las tuyas, es el momento.
- Si no estás dispuesto a dar tu ciento por ciento, no dejes que te amargue.
- Si llevas acallando una voz desde hace meses o años, déjala salir.
Quiero que te reinventes y te revoluciones. Es la única manera en la que serás feliz.